De acuerdo con la FAO, en los años que ocurre el fenómeno de El Niño las lluvias se reducen hasta un 40% en el denominado Corredor Seco Centroamericano, el cual incluye a los departamentos del occidente de Honduras, provocado pérdidas económicas, especialmente en las familias bajo la línea de pobreza y pobreza extrema.
El proyecto ACS-USAID alcanzó a 5,279 clientes-hogares, los que incrementaron sus ingresos a través del acceso a riego y también redujeron su vulnerabilidad frente a la variabilidad climática. Un 12% de los hogares son liderados por mujeres en los departamentos de Lempira, Intibucá, La Paz, Ocotepeque, Copán y Santa Bárbara. Se ha reducido la agricultura migratoria y la vulnerabilidad climática y se ha mejorado la optimización del agua. La instalación de 159 sistemas de riego en 1,477 hectáreas fue un logro destacado en vista de la alta dispersión geográfica.
Los resultados también se observan en que, en abril de 2018, 191 nuevas hectáreas fueron sembradas, 234 cosechadas y otras se encuentran en proceso de crecimiento. Para garantizar la sostenibilidad de los sistemas, ACS-USAID elabora un plan de mitigación y monitoreo ambiental en cada uno y brinda asistencia técnica.
Se ejecutan acciones en legalización de fuentes de agua, organización y fortalecimiento de juntas administradoras de agua, análisis de calidad de agua, y se deja un caudal ecológico mínimo disponible de 30%. El aporte de los beneficiarios es en promedio de 25% del costo total; además, los beneficiarios pagan cuotas mensuales de uso del agua, para fines de reforestación y mantenimiento de tuberías y obras físicas.
