Cartas al editor

Salvar al mundo con un 'like”

Las redes sociales han revolucionado la solidaridad.

¿Se ha fijado usted que todos los días más personas comparten más y más publicaciones de niños con cáncer, mujeres maltratadas, asesinatos o encendidas diatribas sobre la necesidad de hacer cambios en el país? ¿Se ha preguntado por qué lo hacen?

La respuesta es sencilla, complejo lector: ellos están haciendo la diferencia, ayudando a resolver los problemas de las personas cuyas vidas exponen en las redes sociales. Pero esta conversión de los problemas ajenos en “pornografía”, en chismes digitales, ¿ayuda a alguien?, se preguntará. Ingenuo lector, las estadísticas son claras, por cada “like” que usted da un niño vecino enfermo se cura, un pequeño más deja de mendigar, las mujeres maltratadas reciben justicia y “Honduras está cambiando”. El acto solidario se engrandece aún más cuando comparte la foto de un niño africano desnutrido, así “crea conciencia”. Y si pide “cadena de oración” o un “amén”, por fin está contribuyendo a salvar el mundo, ¿o no?

Las redes sociales han democratizado el acceso a la información y nos han dado a todos la capacidad de ser jueces de lo que pasa alrededor, pero hay que tener cuidado porque también nos han enfermado de frivolidad. Los problemas no se resuelven exhibiéndolos por Facebook, trivializándolos con el comentario barato.

No convirtamos en espectáculo el dolor ajeno, mejor busquemos la forma de ayudar verdaderamente a quienes lo padecen.