El exaspirante presidenciable del Partido Liberal de Honduras, Luis Zelaya, hasta hace poco se había mostrado en contra de la reelección del actual presidente de Honduras, el señor Hernández, pero ahora contradictoriamente dio su voto a favor del ya reelegido fiscal Óscar Chinchilla, argumentando que abstenerse de no votar era una decisión de cobardes. Un fiscal salpicado por actos de corrupción, corrupción por la cual ha luchado y mencionado tanto en sus discursos el exrector de una de las universidades privadas más pujantes del país. El mismo Luis Zelaya admite que dicha decisión no ha sido bien recibida y que no goza de mucha popularidad, y es que el descontento hasta ahora de algunos liberales con el señor Zelaya, que hasta el momento es el capitán de dicho barco, hizo una jugada no tan maestra que ahora deja al desnudo su falta de experiencia como político, errores que sin temor a equivocarme pueden conllevar a que la ruptura del PLH aumente y siga con la lucha interna, pues desde que se metió de político pregonaba contra la corrupción y cuando tiene que dar un voto para algo de mucha importancia se va totalmente en contra de eso que tanto criticaba, ¿será acaso que nuestro país está tan lleno de manzanas podridas que las buenas manzanas también se terminan pudriendo? Cuando se instaló este 2018 el Congreso Nacional, la oposición era mayoría, desgraciadamente muchos diputados de los partidos supuestamente en contra del partido de gobierno se vendieron y terminamos con un Congreso apoyando leyes para que reine la impunidad y que a mitad de año nos ha dado muchos aumentos, pero no salariales, que conste.
