Cartas al editor

La caja de Pandora futbolera

Y mientras en mi país los escándalos por corrupción siguen saliendo a luz, así como sale el sol cada mañana, la euforia del fútbol hace que se nos olvide que la gasolina aumenta semana tras semana, que subieran al menos sesenta productos de la canasta básica y que viene un nuevo incremento en la energía eléctrica.

Según la mitología, lo único que no se escapó de la caja de Pandora fue la esperanza, esperanza que todos los hondureños nunca debemos de perder, creyendo que algún día las cosas serán mejores, que la fiebre del fútbol nos siga arropando, pero no en un país del tercer mundo, en donde primero está el fútbol antes que la educación o la seguridad.

Estoy hablando de que nos preocupa más quién va a ganar el Mundial a que se investiguen los culpables del nuevo caso de corrupción, “La caja de pandora”, donde le dieron prioridad a pagar campañas políticas que al hambre del pueblo, en el 2014 se perdieron millones de cultivos y se ganaron millones de votos, ¿a qué costo?

Se comprende que así como a la gran mayoría en el mundo nos apasione el deporte más hermoso e inmortal, pero lastimosamente la lectura no nos apasiona tanto y somos muchas veces una caja de Pandora llena de esperanzas, pero que poco o nada se hace para convertir los sueños en realidad, y es que si tan solo fuera fácil lograr tus sueños como futbolista en un país lleno de talentos, y la vez inundado de corrupción, las cosas fueran distintas.

Si reinara la educación así como impera el fervor por el fútbol, tendríamos una caja llena de prosperidad.

Fernando Erazo
Licenciado en Letras