Cartas al editor

¿Cuándo se sacrificará el gobierno?

Los conductores y transportistas sufren el impacto cada vez mayor de los altos precios de los combustibles, los que siguen aumentando y todo indica que no habrá rebaja significativa que compense a lo que hemos llegado. Como es lógico, los transportistas, y no es que los quiera defender porque son unos avorazados que durante años obtuvieron millones de subsidios y otros beneficios, sienten el golpe de tanto aumento semanal de los carburantes y quieren trasladárselo a los pasajeros. Mientras que los pobres conductores deben ver cómo sortean tanto incremento mientras ven disminuir aún más su poder adquisitivo porque cuando aumentan los combustibles sube todo lo demás en nuestro país que no es productor de petróleo. El gobierno, mientras tanto, se niega hipócritamente a que los transportistas suban la tarifa, mientras sangra a la población entera con tanta carga tributaria y pregona políticas paternalistas con programas sociales que no son la solución a la crisis económica. Si realmente quiere ayudar a la población, si en verdad busca el bienestar de la mayoría, entonces que reduzca el impuesto por combustibles, que se sacrifique y perciba un poco menos de ingresos por ese concepto para devolver así algo a la población que es la gran sacrificada. Los altos funcionarios gozan de todo tipo de prebendas a expensas de la población que paga por esos lujos mientras cada vez tiene que apretarse más la faja. ¿Qué sacrificio está haciendo el gobierno? Somos un país pobre, pero nuestra administración pública opera como si aquí se extrajeran diamantes. Deberían empezar por bajarle al impuesto a los combustibles y luego tomar medidas de austeridad palpables que contribuyan a reducir la asfixiante deuda pública.