Sin duda este 26 de noviembre se pondrá a prueba la democracia. Lo complejo de este proceso electoral radica en que de antemano los partidos políticos de oposición elevan su voz de alarma y denuncian un masivo fraude electoral.
Liberales y la Alianza gritan a los cuatro vientos que el proceso electoral no es seguro y que está manipulado, dicen que el Tribunal Supremo Electoral es manejado por el gobierno a favor del gobierno y que todos los observadores internacionales que han llegado y que llegarán a validar y dar fe de las elecciones van a avalar el fraude orquestado por el candidato del Partido Nacional.
Son temerarias y sin sentido las acusaciones de los partidos políticos opositores, cómo es posible que antes de que se lleven acabo las elecciones ya están poniendo en duda ante el mundo nuestras instituciones, nuestra democracia y, sobre todo, están poniendo en peligro la estabilidad y seguridad de nuestro país.
No entiendo cómo un candidato a la Presidencia, que debería amar la patria, se dedique a hablar pestes de su país. Yo creo en la democracia y estoy convencido de que es necesario y urgente que el proceso electoral del 26 de noviembre sea el más trasparente y el de mayor asistencia.
Nosotros los votantes tenemos que validar las elecciones, tenemos que ser los garantes, vigilantes y debemos elegir al mejor.
Quizás no haya mucho de dónde escoger, pero es necesario salir y votar, no importa si tu voto es rojo o rojo y negro o verde o azul, lo importante es ejercer nuestro derecho a elegir nuestras autoridades, nuestra Constitución nos da el derecho y el poder de votar y el voto es un arma súper poderosa si se usa adecuadamente.
No permitamos que unos pocos inconscientes, escandalosos y malos hondureños ensucien las elecciones e incendien nuestra amada Honduras.
Alejandro Ponce Manzano
Ciudadano
