Cartas al editor

Playboy marcó la diferencia

Murió el pasado 28 de septiembre el fundador de la revista Playboy, quizás uno de los hombres más envidiados del planeta, no solo por ser un multimillonario, y alguien que hizo honor al nombre de la marca que creó, sino por haber sido el hombre al que las mujeres más bellas lo rodearon a lo largo de sus 91 años de existencia y aun después de su muerte, pues sus restos descansarán al lado de los de su “amor platónico”, Marilyn Monroe.

Quién no hubiese querido ser Hugh Hefner, que ayudó a que el desnudo fuera parte del imaginario colectivo estadounidense y, por qué no, del mundo entero en aquellos días de la liberación femenina.

Su revista Playboy, ahora convertida en un ícono, fue la primera en su género y que al poco tiempo se transformaría en mucho más que una revista picaresca, con celebridades de todas las procedencias disputándose las codiciadas portadas, las cuales se convertirían en un símbolo de consagración para actrices, modelos y otras personalidades del mundo del entretenimiento.

Cuando era adolescente en los años setenta, recuerdo que con mis amigos Iván Zelaya, Víctor Estrada y Fernando Zablah nos íbamos a cortar el pelo a una barbería muy exclusiva de la capital, Los Diplomáticos, ubicada atrás de la Catedral, y ahí tenían una colección de revistas Playboy incluyendo el más reciente número.

Claro que a la hora de que el barbero decía “pase el siguiente”, nadie de nosotros quería pasar pues preferíamos quedarnos cómodamente “ojeando” las revistas y decíamos “pasa vos”… Playboy marcó una era desde sus inicios en 1953, hoy por hoy seguirá siendo un gigante de los medios y la industria del entretenimiento.

Dennis Espinal

Ciudadano