Cartas al editor

Escuelas y guerra de pandillas

¡Qué triste! Ahora nuestros niños, nuestros jóvenes, no tienen libertad. Siempre con el miedo de que estas ratas siempre siembren el terror. No es justo, antes en mi niñez había más libertad para ir al cole, jugar en las calles, salir de clases y quedarte hablando con los compañeros. Ahora ni eso, salen a encerrarse a sus casas con el miedo de que una bala les robe la vida. Ojalá algún día se termine tanta violencia.

Evelyn Izaguirre

Ciudadana