Opinión

A crear condiciones favorables para la inversión

Más allá de las hasta ahora fallidas promesas de lucha contra la pobreza, contra la desigualdad y la falta de oportunidades para la población hondureña e incluso de los “bonos solidarios” y otras formas de ayuda directa de los gobiernos a los más necesitados, lo único que realmente puede sacar al país del atolladero en que se encuentra es la inversión nacional y extranjera, el incremento cualitativo y cuantitativo de la producción, una fuente auténtica de empleo y riqueza.

En ese sentido, el planteamiento del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) ante la misión del Fondo Monetario Internacional, que actualmente revisa la situación de la economía nacional, debe ser muy tomada en cuenta si en realidad estamos interesados en materializar el crecimiento económico y mejorar las deprimentes condiciones de vida de la inmensa mayoría de los hondureños, lo que solo se puede lograr con inversión generadora de empleo.

La cúpula empresarial catracha no oculta su satisfacción por los logros macroeconómicos alcanzados por Honduras gracias al control ejercido por el FMI, reconociéndolos como una condición básica para el crecimiento de la economía nacional, pero al mismo tiempo señala la urgencia de crear “condiciones favorables al clima de inversión, para lo cual el Estado debe adoptar las políticas necesarias que vengan a favorecer la confianza, la seguridad jurídica y ciudadana y los incentivos correctos para fomentar la inversión, el crecimiento inclusivo y el empleo”.

Además de quejarse ante la misión del FMI de forma específica contra el impuesto del 1.5%, al que consideran “inequitativo, desproporcionado y confiscatorio”, el Cohep criticó la presión tributaria en general que es la más alta del istmo, al igual que “los nuevos aportes al Sistema de Protección Social, los salarios y la carga social”, ya que “afectan la competitividad y sostenibilidad de las empresas, reducen la disponibilidad de recursos para nuevas inversiones, comprometen el crecimiento de la economía y la generación de nuevos empleos, así como el sostenimiento de los actuales”.

Esperemos que el gobierno, en vez de seguir aumentando la presión contra los inversionistas, más bien haga su máximo esfuerzo para estimularlos y atraerlos.