Veterinaria utiliza cannabi para recuperación de animales enfermos

El cannabis medicinal para humanos es común en varios países y Estados de EUA, sin embargo, su adopción en las prácticas veterinarias se ha retrasado

Fenri, un hurón que sufre una enfermedad inflamatoria intestinal, recibe CBD en la Ciudad de México. (Luis Antonio Rojas para The New York Times)

lun 11 de marzo de 2024 a las 15:15

Por Rachel Numer/The New York Times

Nidia sufría problemas crónicos en los pies. Se habían formado fisuras en las almohadillas de las patas del elefante asiático de 55 años y las uñas de sus pies se habían agrietado y encarnado. Los dolorosos abscesos persistieron durante meses. Nidia había perdido el apetito y estaba perdiendo peso.

Quetzalli Hernández, la veterinaria a cargo del cuidado de Nidia en un parque de vida silvestre en México, decidió probar el cannabidiol o CBD, el compuesto terapéutico no intoxicante hallado en el cannabis. En busca de ayuda, acudió con Mish Castillo de ICAN Vets, una empresa dedicada a la educación e investigación veterinaria sobre el cannabis en México.

Hasta donde sabía Castillo, nadie le había administrado cannabis medicinal a un elefante. Decidieron una dosis de .045 miligramos de CBD por kilo, entre una décima y una cuadragésima parte de lo administrado a perros o gatos. En cuestión de días, Nidia pasó de terminar sólo un tercio de su comida a prácticamente toda su comida. En cinco semanas había aumentado 252 kilos.

“Ella siempre fue conocida como la gruñona”, dijo Castillo. “Dentro de la primera semana a 10 días de su tratamiento, comenzó a salir más rápido de su recinto y estaba menos de mal humor”.

Sus abscesos comenzaron a sanar, probablemente como resultado de los efectos antiinflamatorios del CBD.

$!Kanu, un tigre en el Zoológico de Cali, Colombia, recibió pescado con aceite de cannabis para reducir inflamación.

“Nos sorprendió que esto sucediera con una dosis de respuesta tan baja”, dijo Castillo.

El cannabis medicinal para humanos es común en varios países y Estados de EU. Pero su adopción en las prácticas veterinarias se ha retrasado. Docenas de estudios señalan el potencial del cannabis para tratar las convulsiones, el dolor, la ansiedad y el miedo, principalmente en perros. La creciente evidencia anecdótica sugiere beneficios en una variedad de otras condiciones en especies tan variadas como loros, tortugas y hienas.

Pese a los hallazgos prometedores, abundan los retos para introducir el cannabis a la medicina veterinaria: confusión sobre la ley, estigma persistente y falta de educación. La legislación prohibitiva obstaculiza la capacidad de los veterinarios para utilizar cannabis en sus consultas. Un número pequeño, pero creciente, de veterinarios se ha unido para generalizar el uso del cannabis.

El cannabis contiene más de 100 compuestos químicos, pero el CBD y el tetrahidrocannabinol (THC) son las moléculas cuyos efectos terapéuticos se comprenden mejor. El THC es responsable del efecto asociado con la mariguana. En todas las especies de vertebrados, estas moléculas interactúan con el sistema endocannabinoide, una red de receptores nerviosos, moléculas y enzimas que mantiene estables los sistemas de órganos.

En términos de investigación y adopción de cannabis para animales, México se perfila como líder mundial. Desde 2019, Castillo y sus colegas han capacitado a alrededor de mil 500 veterinarios en el uso de cannabis.

$!Dosificando una bebida de yogur con aceite de cannabis para un oso de anteojos en el Zoológico de Cali, Colombia.

Mónica Lozano Garza, en Toluca, dijo que ella no fue una de las primeras en adoptarlo. Pero en el 2020, su perro pastor, Patricio, se despertaba sin aliento debido a un trastorno inflamatorio. Cuando otros tratamientos fallaron, Castillo la ayudó a obtener una fórmula de CBD para Patricio.

“Tuvo dos años y medio más de vida”, dijo Lozano.

Desde entonces, ha tratado a unos 65 animales con CBD, usándolo para aliviar el dolor, ayudar con problemas gastrointestinales y hacer que gatos asmáticos dejen los esteroides.

Diana Buitrago, del Zoológico de Cali, en Colombia, calcula que ella y sus colegas han administrado cannabis a más de 50 especies desde el 2020, desde tapires de montaña y leones hasta serpientes y capibaras. El CBD funciona bien para el dolor, la inflamación, la osteoartritis y las alergias, y puede mejorar la eficacia de los tratamientos para afecciones como el cáncer. El THC suele dar mejores resultados en los pacientes que batallan con estrés y ansiedad, afirmó. Ayudó a aliviar a un loro que se estaba arrancando las plumas.

© 2024 The New York Times Company

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