El llanto de hombres deportistas nunca había sido tan celebrado

Las lágrimas de los deportistas masculinos no siempre fueron tan celebradas. Por ejemplo, en el 2009 Michael Jordan fue objeto de burlas en memes

Durante su discurso de retiro, Jason Kelce batalló con sus emociones mientras hablaba de sus compañeros y familia.

jue 14 de marzo de 2024 a las 17:16

Por Scott Cacciola / The New York Times

Cuando Jason Kelce subió recientemente a un estrado para anunciar su retiro de la Liga Nacional de Futbol después de 13 temporadas con las Águilas de Filadelfia, parecía estar desempeñando el papel de la masculinidad tradicional a la perfección.

Kelce, con su familiar barba, vestía una camiseta cortada, sandalias y un Rolex dorado. Ante el micrófono, agradeció a todos por asistir. Y entonces empezó a llorar.

“Ay”, dijo entre lágrimas. “Esto va para largo”.

Efectivamente, durante los siguientes 40 minutos, Kelce batalló con sus emociones mientras pronunciaba dificultosamente su discurso.

$!Travis Kelce, quien juega para los Jefes de Kansas City, solloza durante la conferencia de retiro de su hermano Jason.

Lloró cuando habló de sus compañeros de equipo. Lloró al reflexionar sobre el olor del “emparrillado recién cortado”. Incluso lloró cuando recordó que otras personas lloraban —principalmente, su padre, quien, de acuerdo con Kelce, tenía “lágrimas bañándole el rostro” cuando Kelce fue reclutado en el 2011.

Y cuando Kelce habló sobre su relación con su hermano menor, Travis, ala cerrada de los Jefes de Kansas City, pareció estar en peligro de sufrir un colapso total. Travis estaba sollozando detrás de unos lentes obscuros en la primera fila. Alguien le arrojó una toalla a Jason para que pudiera secarse la cara.

“Aquí es donde perderé toda calma”, dijo.

Si no es precisamente un tabú, llorar en los deportes masculinos alguna vez se consideró una señal de debilidad. Pero, si bien en muchos sentidos los Kelce no podrían ser más representativos del estereotipo del deportista férreo —Travis sale con Taylor Swift, Jason bebe litros de cerveza y ambos se hicieron famosos jugando un juego violento— parecen llorar más abundantemente y con más frecuencia que los atletas profesionales en épocas anteriores.

Ahora que su plataforma se extiende al cosmos Swift, su tipo de vulnerabilidad está al frente y al centro. Y el mensaje es claro: es normal y saludable que los hombres lloren.

“Puedes ser un tipo duro y fuerte, y también puedes ser emocional y conectar”, dijo Fredric Rabinowitz, profesor de psicología en la Universidad de Redlands, en California.

En el 2023, después de que los hermanos Kelce se enfrentaron en el Súper Tazón, Jason buscó a su madre para abrazarla entre lágrimas. Travis lloró durante su conferencia de prensa posterior al partido. Y luego los hermanos lloraron juntos durante un podcast.

“Irónicamente, pierdes el Súper Tazón y lloras después del partido”, dijo Jason Kelce entre lágrimas en una emisión de “New Heights”. “Y no son lágrimas de tristeza; son lágrimas de alegría”.

Las lágrimas de los deportistas masculinos no siempre fueron tan celebradas. Por ejemplo, en el 2009 Michael Jordan fue objeto de burlas en memes como “Jordan lagrimoso” cuando las derramó en su discurso de incorporación al Salón de la Fama del basquetbol.

Rabinowitz advirtió que aún queda trabajo por hacer. “Creo que para el hombre promedio todavía existe este sentimiento de vergüenza por llorar”, dijo.

Pero quizás eso esté empezando a cambiar. Rabinowitz recordó haber visto el anuncio de retiro de Jason Kelce en televisión.

“Y estoy llorando al verlo”, dijo.

© 2024 The New York Times Company

Notas Relacionadas