Aparición masiva de serpientes en Sunshine Coast, Australia

Investigadores descubrieron que al comer ratones y ratas, los beneficios de las serpientes para agricultores superan costos de tener una criatura venenosa

Stuart McKenzie, que opera un servicio de captura de serpientes en Sunshine Coast, atrapó una pitón en un trabajo reciente. Hay días que recibe decenas de llamadas.

jue 28 de marzo de 2024 a las 15:45

Por Natasha Frost / The New York Times

SUNSHINE COAST, Australia — Suena el teléfono. Es la prisión local. Hay una víbora en una celda. En cuestión de horas, también se han aparecido serpientes en una escuela, debajo de un piano guardado en una cochera privada y cerca de una alberca en una casa de retiro. Los clientes no las quieren.

Nunca le había ido tan bien a Stuart McKenzie, de 35 años, que dirige un servicio de captura de víboras en Sunshine Coast, un enclave verde a lo largo de una playa prístina en el Estado de Queensland. En los días de mayor actividad, puede recibir más de 35 llamadas sobre serpientes problemáticas.

Queensland alberga el mayor número de especies de víboras de Australia: unas 120. De ellas, dos tercios son venenosas y algunas son mortales. En toda Australia, las muertes por mordeduras de serpientes siguen siendo extremadamente raras —alrededor de dos al año— y en Queensland, los reptiles son simplemente parte de la vida.

$!Liberando una serpiente negra venenosa de vientre rojo en tierras boscosas.

En los meses más fríos —de abril a septiembre— las víboras se vuelven letárgicas y pueden dejar de comer, beber, defecar y moverse durante semanas. Pero a medida que el mundo se calienta y el clima en el sur de Queensland cambia de subtropical a tropical, este período de brumación se está reduciendo, lo que significa más encuentros con los reptiles.

“Las serpientes no sólo se están volviendo más activas a principios de año y permanecen activas durante más tiempo, sino que también significa que permanecerán activas durante más tiempo hasta bien entrada la noche”, dijo Bryan Fry, profesor de biología en la Universidad de Queensland. En las noches con temperaturas superiores a los 28 o 29 grados centígrados, añadió, las víboras permanecerán activas toda la noche.

McKenzie, de Sunshine Coast Snake Catchers 24/7, dijo que sus vacaciones de invierno se acortan cada vez más.

En un trabajo reciente, una serpiente marrón de 1.20 metros —la segunda especie de serpiente más venenosa del mundo— estaba atrapada entre un mosquitero y una ventana. También hubo una solicitud para retirar una pitón alfombra no venenosa enrollada en las profundidades de un cobertizo.

En un trabajo típico, los cazadores de serpientes llevan un gancho de metal, que se utiliza para sacar una serpiente de debajo de los muebles o empujarla a su lugar, y una bolsa de algodón en la que se reubican las serpientes. El objetivo es dañar o perturbar a la serpiente lo menos posible y luego llevarla a algún lugar donde sea menos probable que tenga problemas. Las serpientes enfermas reciben atención en el cercano Zoológico de Australia.

La mayoría de los encuentros transcurren sin incidentes. Pero el miedo y la desinformación proliferan, dijo McKenzie, así como la percepción persistente entre las generaciones mayores de que “la única serpiente buena es una serpiente muerta”.

Investigadores de la Universidad Macquarie descubrieron que al comer ratones y ratas, los beneficios de las serpientes para los agricultores superan con creces los costos potenciales de tener una criatura venenosa en el lugar.

Cerca de una casa de retiro, McKenzie caminó entre unos arbustos y miró hacia una letrina junto a la piscina. El sol caía a plomo y él se secó la frente. “Sólo días largos y sudorosos”, dijo, “persiguiendo serpientes extremadamente peligrosas”.

© 2024 The New York Times Company

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