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EEUU amplía alcance de deportaciones a indocumentados sin antecedente criminal

En dos memorandos internos el secretario de Seguridad, John Kelly, determinó que aún inmigrantes sin antecedentes criminales podrán ser objeto de deportación inmediata.

21.02.2017

WASHINGTON, Estados Unidos
El departamento estadounidense de Seguridad Interna (DHS) publicó este martes dos circulares internas que refuerzan la captura y deportación de inmigrantes ilegales, dejando muy pocas excepciones a la medida, como había prometido el presidente Donald Trump.

En dos memorandos internos, fechados el lunes y divulgados este martes en el sitio web oficial del Departamento, el secretario de Seguridad, John Kelly, determinó que aún inmigrantes sin antecedentes criminales podrán ser objeto de deportación inmediata.

De acuerdo con los dos documentos, la prioridad seguirá siendo la captura y deportación de inmigrantes en situación irregular y con antecedentes criminales, como había sido práctica desde el anterior gobierno, de Barack Obama.

No obstante, el documento añadió que, 'con extremadamente pocas excepciones limitadas, el DHS no eximirá ninguna clase o categoría para remoción de extranjeros de la potencial aplicación de la ley'.

'Todos aquéllos en violación de las leyes de migración pueden ser sujetos a procedimientos de aplicación de la norma, incluyendo la remoción de Estados Unidos', apunta el documento.

Kelly también determinó la contratación de 5.000 nuevos empleados para la guardia fronteriza (CBP) y de 10.000 empleados para la agencia de control de migración (ICE).

Estos memorandos internos son el primer paso para la aplicación de la promesa de campaña de Trump de expulsar del país a los inmigrantes en situación irregular -unos 11 millones en total, la mayoría mexicanos- independientemente de que hayan o no cometido crímenes violentos en su país de origen o en territorio estadounidense.

Por el momento el gobierno de Trump no parece dispuesto a modificar el programa 'Acción Diferida para los Llegados en la Infancia' (DACA, en inglés), que protege de la deportación a jóvenes inmigrantes indocumentados que fueron traídos a Estados Unidos por sus padres cuando eran niños, y al que también prometió poner fin durante su campaña.

El pasado 23 de enero, el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, había dicho que la prioridad del gobierno eran inmigrantes con antecedentes criminales.

'Personas que pueden hacer daño o han hecho daño y tienen antecedentes criminales son el centro de la atención', dijo Spicer, para quien 'en la actualidad la prioridad está en las personas que han hecho daño a nuestro país'.