Mundo

El Salvador arrecia combate contra mandos de violentas pandillas

El gobierno tomó la decisión de aplicar medidas extraordinarias luego de que el 3 de marzo fueron asesinados a manos de pandilleros 11 trabajadores, ocho de ellos de una empresa de electricidad y tres jornaleros

06.04.2016

San Salvador, El Salvador
El Salvador pretende asestar un duro golpe a las pandillas que siembran el terror en el país con una ola de violencia, para desarticular su estructura de mando, aseguró este miércoles el vicepresidente Óscar Ortiz.

'Tenemos que golpear drásticamente a la estructura criminal que está llevando inseguridad a cada una de las comunidades', declaró Ortiz durante una entrevista con el canal 21 de la televisión local.

La primera medida, que se aplicó el pasado 29 de marzo, fue trasladar a 299 cabecillas pandilleros a presidios de máxima seguridad para evitar que ordenaran ilícitos desde la cárcel con teléfonos que obtienen ilegalmente.

Además, con la aprobación de una ley por el Congreso, se declaró estado de emergencia por un año en siete cárceles que albergan pandilleros, donde son sometidos a registros constantes y se les restringen otros derechos como la visita de familiares y abogados.

Fuera de las cárceles, para llegar hasta los cabecillas conocidos localmente como 'palabreros' y quienes se esconden entre las viviendas de la población civil, Ortiz adelantó que se aplicará una 'estrategia de extracción focalizada' para evitar 'daños colaterales'.

Para localizar a los jefes de las pandillas, 'vamos a darle seguimiento al primer nivel de cabecillas, al segundo nivel y al tercer nivel', destacó el vicepresidente.

'A nivel nacional vamos a perseguir, vamos a capturar, vamos a hacer lo que sea necesario para que esta estructura de cabecillas que está fuera del sistema penitenciario sea reducida, sea perseguida y tenga que enfrentar la ley', enfatizó.

El domingo, la policía confirmó la desconexión de al menos cuatro torres de antenas de telefonía celular para evitar que pandilleros recluidos en dos penales en el oriente del país puedan comunicarse con sus compinches en el exterior.

El gobierno tomó la decisión de aplicar medidas extraordinarias luego de que el 3 de marzo fueron asesinados a manos de pandilleros 11 trabajadores, ocho de ellos de una empresa de electricidad y tres jornaleros, en la zona rural de la ciudad de San Juan Opico, 31 km al oeste de la capital.

El Salvador acumula un promedio de 22 asesinatos por día, que en su mayoría las autoridades los atribuyen a las pandillas que cuentan con unos 70.000 miembros, de los cuales 13.000 están encarcelados.