Mundo

Cinco Cascos Azules y tres soldados pierden la vida en disturbio en Mali

Disparos de cohetes precedieron a la explosión de un 'vehículo con kamikazes a bordo' en el interior del campamento

12.02.2016

Bamako, Mali
Cinco cascos azules guineanos y tres soldados malienses murieron este viernes en el norte de Malí en dos ataques distintos atribuidos a yihadistas, que recientemente han intensificado su actividad en la región.

Temprano por la mañana, el campamento de la Misión de la ONU en Malí (MINUSMA), en Kidal (noreste), fue blanco de un ataque combinado, 'que causó la muerte de cinco cascos azules e hirió a otra treintena', según una declaración del portavoz del secretario general de la ONU Ban Ki-moon.

Estos ataques 'no debilitarán la determinación de Naciones Unidas en apoyar al gobierno maliense, las partes signatarias del acuerdo de paz y del pueblo malí en sus esfuerzos para alcanzar una paz y estabilidad duraderas', afirma el vocero del secretario general, en referencia al acuerdo firmado en mayo-junio de 2015 por el gobierno y la ex rebelión predominantemente tuareg.

Balances anteriores mencionaban primero dos muertos y luego cuatro, así como la treintena de heridos, de los cuales varios se encuentran en estado grave.

Disparos de cohetes precedieron a la explosión de un 'vehículo con kamikazes a bordo' en el interior del campamento, según un responsable del contingente guineano atacado.

'El vehículo penetró en el campamento entre dos disparos de cohetes', precisó este responsable.

El jefe de la MINUSMA, Mahamat Saleh Anadif, denunció un 'acto odioso e irresponsable', que 'traduce la locura del campo de los enemigos de la paz' en Malí, subrayando que el ataque tuvo lugar 48 horas después de su estadía en Kidal, durante su primera visita en el terreno.

Paralelamente, tres soldados malienses perecieron y otros dos resultaron heridos en una emboscada en la región de Tombuctú (noreste).

Este ataque se produjo una semana después de otro reivindicado por Al Qaida en el Magreb Islámico (AQMI) contra una base de policías nigerianos de la Minusma instalado en un antiguo hotel de la ciudad, en el que murieron un militar malí y al menos cuatro asaltantes, según las autoridades malienses.