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¿Por qué no le dieron el Nobel de la Paz al papa Francisco?

Un exmiembro del comité de la Academia Sueca seria la causa por la cual un Papa nunca ha recibido un premio Nobel de la Paz.

09.10.2015

Suecia

El secretario del comité noruego, Geir Lundestad, que se encarga de entregar el premio, publicó un libro (Secretario de la Paz) en el que revela algunos trapos sucios de la Academia Sueca.

Lundestad, afirma en su escrito que a su entender fueron varios los ganadores que en verdad no merecían ese reconocimiento y entre ellos cita a Wangari Muta Maathai, la activista política y ecologista keniana que en 2004 recibió el Nobel por 'sus contribuciones al desarrollo sostenible, a la democracia y a la paz'; y particularmente al presidente de Estados Unidos Barack Obama, sobre quien dice: 'En retrospectiva, podríamos decir que fue sólo parcialmente correcto', de acuerdo a lo publicado por el diario español El Mundo.

Asimismo, el secretario devela la supuesta razón por la cual un religioso de la Iglesia católica jamás ha recibió un Nobel.

Esta sería un exmiembro del comité, el político y religioso luterano Gunnar Stålsett, sería un obstáculo difícil de derribar a la hora de decidir que un Papa católico reciba el premio.

Entre las razones por las que el Papa Francisco era considerado como un fuerte candidato para recibir el reconocimiento están:

Que el argentino participó en las negociaciones para que comenzara el diálogo entre los Estados Unidos y Cuba tras décadas de embargo, se reunió con las FARC para bajar el tono del enfrentamiento que mantienen con el gobierno colombiano, pidió al mundo entero que se solidarice con los refugiados de África, y se impuso firme contra los autores de actos de pederastia, entre muchas acciones más; este año el Premio Nobel de la Paz fue para el Cuarteto de Diálogo Nacional Tunecino, cuatro organizaciones de la sociedad civil que consiguieron una decisiva contribución a la construcción de una democracia plural en Túnez tras la Revolución de los Jazmines en 2011.

A pesar de todas sus acciones llevadas a cabo desde que fue elegido Sumo Pontífice en marzo de 2013. Estos méritos no resultaron suficientes para el comité de la Academia Sueca quienes no otorgaron el premio a Francisco.