El ataque armado contra una exposición de caricaturas sobre el profeta Mahoma, organizada el domingo en Texas por un grupo anti-Islam y que dejó dos personas muertas, no tiene justificación, afirmó este lunes el vocero de la Casa Blanca.
'No hay ninguna forma de expresión que justifique un acto de violencia', dijo el portavoz Josh Earnest, en la primera reacción de la Presidencia estadounidense sobre el episodio.
Dos hombres armados con fusiles de asalto atacaron el domingo en la tarde la sede del edificio donde se realizaba una exposición con caricaturas del profeta Mahoma, en un evento organizado por una entidad consideraba abiertamente anti islámica.
Los dos ataques, sin embargo, resultaron muertos por la policía que custodiaba el local.
Allanan casa en Arizona
Las investigaciones ahora se concentran en eventuales nexos de esas dos personas con grupos de apoyo a redes islamistas en el exterior.
Por la mañana, los agentes federales allanaron un apartamento en Phoenix, Arizona, durante las investigaciones por el tiroteo.
El vocero del FBI Perryn Collier dijo a la Associated Press que el objetivo del allanamiento era hallar indicios sobre las motivaciones del ataque.
Un alto funcionario del FBI dijo al noticiero de la cadena ABC que uno de los pistoleros muertos, quien vivía en el apartamento en Phoenix había sido investigado por terrorismo y condenado hace cinco años por mentir a los agentes federales sobre sus planes de viajar a África, aparentemente para ingresar a un grupo terrorista.
El vocero de la policía de Garland, Joe Harn, dijo que no estaba claro de inmediato si el tiroteo estaba vinculado con el concurso organizado por la Iniciativa Estadounidense en Defensa de la Libertad, con sede en Nueva York, que otorgaba 10.000 dólares de premio a la mejor caricatura del profeta Mahoma.
Ira de islámistas
La tradición islámica considera blasfemo cualquier retrato del profeta, aunque sea respetuoso.
Las caricaturas como las exhibidas en Texas han provocado reacciones violentas en muchos lugares del mundo.
Las autoridades registraron el coche de los agresores en busca de explosivos, indicó Harn en una rueda de prensa. 'Debido a la situación que tuvo lugar hoy y a la historia de lo que nos han dicho ocurrió en otros sucesos como éste, consideramos posible que su auto contenga una bomba', dijo.
Las autoridades evacuaron el Curtis Culwell Center, una instalación del departamento de educación del distrito, así como los negocios cercanos.
La policía acordonó una amplia zona en torno al edificio el domingo por la noche. La orden de evacuación se levantó varias horas más tarde y la policía dijo no tener conocimiento de ninguna amenaza activa, aunque mantuvo acordonada una amplia zona en torno al edificio hasta bien entrada la noche.
Helicópteros de policía sobrevolaban el área, mientras un equipo de artificieros trabajaba en el auto.
Los cuerpos de los agresores, aún no identificados, no se habían retirado todavía, explicó Harn.
Los cuerpos se encontraban demasiado cerca del auto para moverlos, indicó el vocero, y se recogerían al despejar la escena.
El guarda de seguridad que recibió los disparos trabajaba para el Distrito Escolar Independiente de Garland. Fue atendido en un hospital local por sus heridas y dado de alta el domingo por la noche, dijo Harn.
La ciudad no había recibido ninguna amenaza creíble antes de la balacera, indicó Harn.