Seis personas mueren atropelladas por camión de basura

Seis personas murieron este lunes y al menos siete resultaron heridas cuando un camión de basura atropelló a viandantes que hacían sus compras navideñas en el centro de la ciudad escocesa de Glasgow, anunció la policía.

'Lamentablemente, seis personas murieron en el grave accidente de George Square', indicó la policía en su cuenta oficial Twitter.

Al menos siete personas resultaron heridas, según un portavoz de la policía contactado por la AFP.

La tesis de un acto criminal o deliberado fue rápidamente descartada por las autoridades, mientras que varios medios de comunicación evocaban un posible ataque cardíaco del conductor, al que se habría visto desplomarse sobre el volante del vehículo, como causa del siniestro.

En unas calles llenas de viandantes, a pocos días de Navidad, el camión de basura atropelló a varios peatones en un tramo de unos 300 metros entre el museo de arte moderno (GOMA) y el Millennium Hotel, situado en George Square, donde se acabó estrellando el vehículo.

'El camión de basura perdió el control. Se subió a la acera atropellando a la gente como si fueran bolos', describió Melanie Greg, testigo de lo ocurrido, al canal de noticias Sky News.

'Había un bebé en un carrito y (el camión) siguió golpeando a la gente hasta estamparse contra el edificio. Horrible', añadió, visiblemente muy afectada.

El accidente, que la policía calificó de 'importante', se produjo sobre las 14H30 GMT e hizo necesaria la intervención de unas 10 ambulancias para atender a las víctimas.

'Todas las víctimas, incluido el conductor del camión, fueron trasladadas al Southern General Hospital, al Glasgow Royal Infirmary y al Western Infirmary', precisó la policía en un comunicado.

'Mis pensamientos van a las familias de los afectados (por el accidente de Glasgow) y los servicios de emergencia', escribió el primer ministro británico, David Cameron, en Twitter.

El accidente se produce unas horas después de que un automovilista atropellara a 13 viandantes en Dijon, en el este de Francia, al grito de 'Alá es el más grande'. Aunque, en ese caso, las autoridades francesas también descartaron un atentado, al considerar que lo ocurrido era obra de un desequilibrado.