Estados Unidos
Eran las 15.15 en Seattle, Estados Unidos, cuando el hombre estacionó su SUV negro en la entrada de la tienda. Dejó la puerta cerrada, pero el motor en marcha, y caminó lentamente hacia dentro del comercio.
Unos segundos después, la cámara de seguridad registró el momento en el que otra persona se acercó al vehículo, observó a su alrededor, y se sentó en el asiento del conductor.
Al ver lo que sucedía, el dueño acudió corriendo. Mientras el delincuente daba marcha atrás e intentaba salir, el padre se limitaba a levantar la mano y señalarlo.
Pero el criminal no estaba dispuesto a detenerse, así que aceleró a toda velocidad y huyó. Para cuando el otro empezó a correr, ya era demasiado tarde.
'¡Mi bebé, mi bebé!', gritaba el padre, desesperado, según contaron testigos a KOMO News.
Unos 19 minutos después, un helicóptero de la policía divisó al SUV abandonado en el medio de la calle, a poco más de un kilómetro de la tienda. El bebé estaba en su asiento, sin ningún daño.
El delincuente fue atrapado minutos más tarde, en un comercio de tacos. Las autoridades lo identificaron como Estevan L. Sanchez, de 25 años.
