Un juez del Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos defendió este viernes la pena de muerte y propuso 'volver a los métodos más primitivos e infalibles', tras diversos incidentes en la aplicación de inyecciones letales a condenados a muerte en Arizona.
'Si el Estado va a matar, al menos debería hacerlo de manera efectiva', dijo el magistrado Alex Kozinski, luego de que la ejecución de Joseph Rudolph Wood, un asesino sentenciado a muerte, falleció dos horas después del inicio de su ejecución.
Según Kozinski, las ejecuciones son 'actos brutales y salvajes', pero que no deben 'enmascararse' para 'parecer serenos y pacíficos'.
A criterio del magistrado, métodos como la silla eléctrica o las inyecciones letales con compuestos farmacológicos provocan 'contratiempos ocasionales'.
Wood fue pronunciado muerto a las 3:49 pm, una hora y 57 minutos después de que la ejecución empezó, informó la oficina del secretario de Justicia de Arizona, Tom Horne.
Durante la ejecución, los abogados de Wood interpusieron una apelación de emergencia ante una corte federal en la que exigían que fuera suspendida. El texto afirmaba que Wood estuvo 'jadeando y resoplando durante más de una hora'.