PIONYANG, COREA DEL NORTE.-La ola del
K-pop sigue intentando entrar a
Corea del Norte, pero su líder aseguró que hará todo lo posible para que el género -creado en Corea del Sur- no entré a la nación.
Recientemente los medios de Corea informaron que Kim Jong Un estaba imponiendo penas más severas a los ciudadanos que sean sorprendidos escuchando música.
De acuerdo con New York Post, el líder norcoreano calificó las importaciones culturales del Sur de un 'cáncer vicioso' que corrompe el 'atuendo, los peinados, los discursos y los comportamientos' de los jóvenes norcoreanos al estilo del baile de la película de los 80 'Footloose'.
Recientemente los medios de Corea informaron que Kim Jong Un estaba imponiendo penas más severas a los ciudadanos que sean sorprendidos escuchando música.
De acuerdo con New York Post, el líder norcoreano calificó las importaciones culturales del Sur de un 'cáncer vicioso' que corrompe el 'atuendo, los peinados, los discursos y los comportamientos' de los jóvenes norcoreanos al estilo del baile de la película de los 80 'Footloose'.
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El documento filtrado recientemente en los medios internacionales explica que las personas que sean sorprendidas viendo o poseyendo contenido surcoreano podrían ser condenados hasta 15 años de trabajos forzados. El castigo máximo anterior para los fanáticos de actos populares como BTS era de cinco años.
De igual manera, los contrabandistas de K-pop podrían incluso enfrentar la ejecución, dicen los documentos.
Mientras que aquellos que sean sorprendidos cantando, hablando o escribiendo en un 'estilo surcoreano' podrían ser sentenciados a dos años en un campo de trabajo.
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