Presentada como la primera campaña de vacunación al volante del sureste asiático, la operación empezó este fin de semana en el centro de congresos de Nusa Dua, cerca de Denpasar (la capital de la isla), en colaboración con la plataforma VTC Grab.
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Para finales de mes, se espera que unos 5,000 empleados de hoteles y restaurantes, conductores de vehículos VTC y de mototaxi hayan recibido una primera inyección.
'Este programa [...] es bueno porque nosotros, los conductores, que trabajamos en la calle cada día, estamos muy expuestos al virus', declaró Sul Widodo, un habitante de la isla, a la AFP.
Bali cerró sus puertas al turismo extranjero el pasado verano (boreal) para evitar la propagación de coronavirus, lo que provocó una fuerte crisis en el sector.
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La campaña de vacunación al volante se suma a otra lanzada en enero, a nivel nacional, con el inmunizante chino CoronaVac, producido en parte en Indonesia.
Indonesia es el país del sureste asiático más golpeado por la pandemia, con más de 1,3 millones de casos de covid-19 confirmados y más de 36,000 muertes.
