Se trata de Christian Brueckner, un hombre que vivió en la zona del Algarve portugués y que el día de la desaparición de Madeleine estaba de vacaciones en el mismo complejo que la familia McCnn.
Actualmente está cumpliendo una condena en la ciudad de Kiel (norte de Alemania), por una violación cometida en 2005 contra una mujer de 72 años a quien ató, pegó, violó y robó, según el reporte.
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Brueckner tiene un amplio historial delictivo, con unos 17 casos, desde agresiones a robos o asuntos relacionados con drogas, según reportó El semanario Der Spiegel.
De acuerdo con los documentos, Brueckner a las 17 años estuvo ante una corte por abusar de un niño en 1994. El último caso relacionado a menores fue por tenencia de pornografía infantil en 2016.
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Entre 1995 y 2007 vivió en el sur de Portugal, donde es conocido por haber cometido varios delitos, entre ellos, robo a hoteles, apartamentos y la violación de una anciana. También le fue vinculado con narcotráfico.
Daily Mail reportó que un amigo de Brueckner informó a la policía de que el sospechoso le confesó en 2017, entre tragos, que “sabía lo que había pasado” con la niña.
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