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Fuerte custodia militar cerca de Texas por llegada de caravana de migrantes centroamericanos

Los migrantes llevan casi 48 horas en una fábrica en desuso. Los funcionarios de inmigración están procesando de 12 a 15 solicitudes de asilo por día

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06.02.2019

PIEDRAS NEGRAS, MÉXICO.- Rodeada por soldados y agentes policiales estuvo este miércoles 6 de febrero una caravana de unos 1,600 migrantes centroamericanos; todos están alojados en una fábrica en desuso a poca distancia de Texas, donde esperan recibir asilo.

José Borrego, portavoz del gobierno del estado de Coahuila, dijo que los agentes mexicanos mantienen a la caravana en la fábrica y no dejan que se alojen en otro lugar, en parte para evitar un intento masivo de cruzar el río Bravo. Solo los migrantes a los que México les dio una visa humanitaria de visitante tienen permitido dejar la fábrica.

Coahuila se ha visto afectado durante mucho tiempo por el ahora fragmentado cartel de Los Zetas, así como por el clima frío.

Los migrantes llegaron el lunes 4 de febrero en autobuses a Piedras Negras, en el margen mexicano del río Bravo frente a Eagle Pass,Texas. Es la primera caravana en varios meses que enfila hacia Texas en vez de California.

La gente que quiere ingresar a Estados Unidos tendrá que aguardar semanas, si no es que meses. En Eagle Pass, los funcionarios de inmigración están procesando de 12 a 15 solicitudes por día, de acuerdo con las autoridades de Piedras Negras.

La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) no respondió a una petición para confirmar esa cifra, pero las oficinas de la agencia a lo largo de la frontera generalmente rechazan a los solicitantes de asilo debido a lo que dicen es falta de espacio.

La hondureña Delia Romero y sus hijos aguardan en un refugio en la ciudad de Piedras Negras, México. Foto AP

La hondureña Delia Romero y sus hijos aguardan en un refugio en la ciudad de Piedras Negras, México. Foto AP
La dura estadía
El diario texano San Antonio Express-News reportó que dentro de la fábrica en desuso había largas filas de personas que buscaban solicitar una “visa humanitaria” que les permitiera salir.

Además, varios lugares fueron transformadas en dormitorios que están divididos por edad y género, con colchones de espuma azul, según el periódico.

El rotativo también reportó que los migrantes que intentaron escalar una cerca de 3,7 metros (12 pies) el lunes por la noche y escaparon fueron regresados.

En Texas, una larga fila de vehículos policiales patrullaba el lado estadounidense del río Bravo a fin de detener a cualquier persona que intentara cruzar ilegalmente.

El presidente Donald Trump dijo en su discurso sobre el Estado de la Unión, el martes 5 de febrero por la noche, que algunas ciudades mexicanas llevan a los migrantes en autobuses a la frontera 'para traerlos a nuestro país en zonas donde hay escasa protección fronteriza'.