SAN SALVADOR, EL SALVADOR. -Cuatro agentes de la
Policía Nacional Civil (PNC) fueron asesinados entre el jueves y el viernes por pandilleros, que han arreciado sus ataques en diferentes puntos de
El Salvador, obligando a las autoridades a suspender las licencias de todo el personal de seguridad, informaron las autoridades.
'He ordenado la suspensión de licencias y vacaciones para todo el personal policial, hasta nueva orden, con motivo de la escala de violencia generada por los grupos criminales de pandillas', escribió en la cuenta de la red Twitter el director de la PNC, Howard Cotto.
La decisión fue adoptada luego de que este viernes murieron los agentes Milton Alexander Castro y Abraham Vásquez en un ataque con armas de grueso calibre cuando se desplazaban por una carretera del municipio de San Antonio Silva, en el departamento oriental de San Miguel.
Este mismo viernes, el agente Nelson Escalante fue asesinado en una comunidad rural de Olocuilta, en el departamento de La Paz (centro).
El jueves también había sido acribillado a balazos el agente José Reynaldo Trejo cuando gozaba de su licencia en la ciudad de El Tránsito, departamento de San Miguel.
En lo que va del año ocho agentes y un conductor de vehículos policiales han muerto en diferentes ataques.
Ante la emergencia, Cotto ordenó a las jefaturas adoptar 'dispositivos de protección' y 'tomar las medidas operativas necesarias, orientando acciones encaminadas a erradicar la presente amenaza de confirmidad al marco legal vigente, uso de la fuerza y respeto a los derechos humanos'.
El Salvador registró 3,340 homicidios en 2018, 15% menos que el año anterior, aunque su tasa de 51 muertes por cada 100,000 habitantes lo mantiene como uno de los países sin guerra más violentos del mundo.
Las autoridades atribuyen la mayor parte de la violencia homicida a las pandillas, que tienen un poco más de 70 .000 miembros, de los cuales unos 1 7,000 ya están encarcelados.
'He ordenado la suspensión de licencias y vacaciones para todo el personal policial, hasta nueva orden, con motivo de la escala de violencia generada por los grupos criminales de pandillas', escribió en la cuenta de la red Twitter el director de la PNC, Howard Cotto.
La decisión fue adoptada luego de que este viernes murieron los agentes Milton Alexander Castro y Abraham Vásquez en un ataque con armas de grueso calibre cuando se desplazaban por una carretera del municipio de San Antonio Silva, en el departamento oriental de San Miguel.
Este mismo viernes, el agente Nelson Escalante fue asesinado en una comunidad rural de Olocuilta, en el departamento de La Paz (centro).
El jueves también había sido acribillado a balazos el agente José Reynaldo Trejo cuando gozaba de su licencia en la ciudad de El Tránsito, departamento de San Miguel.
En lo que va del año ocho agentes y un conductor de vehículos policiales han muerto en diferentes ataques.
Ante la emergencia, Cotto ordenó a las jefaturas adoptar 'dispositivos de protección' y 'tomar las medidas operativas necesarias, orientando acciones encaminadas a erradicar la presente amenaza de confirmidad al marco legal vigente, uso de la fuerza y respeto a los derechos humanos'.
El Salvador registró 3,340 homicidios en 2018, 15% menos que el año anterior, aunque su tasa de 51 muertes por cada 100,000 habitantes lo mantiene como uno de los países sin guerra más violentos del mundo.
Las autoridades atribuyen la mayor parte de la violencia homicida a las pandillas, que tienen un poco más de 70 .000 miembros, de los cuales unos 1 7,000 ya están encarcelados.
