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Cierra un terminal del aeropuerto de Miami por parálisis del gobierno de Estados Unidos

El cierre del terminal permite enviar a los empleados de la TSA que sí están trabajando a los puntos de control más transitados

11.01.2019

MIAMI, ESTADOS UNIDOS.- Un terminal del aeropuerto internacional de Miami estará cerrado del sábado al lunes para compensar la ausencia de algunos trabajadores de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) debido a la parálisis parcial del gobierno estadounidense.

'Los vuelos que tenían previsto salir del Terminal G este sábado, domingo y lunes serán reubicados en el Terminal F o en el Terminal H', confirmó este viernes a la AFP Greg Chin, portavoz del aeropuerto.

El terminal G, que sirve a United, Frontier, Eastern Airlines y Aruba Airlines, entre otras, abrirá en la mañana y cerrará a las 13H00 locales de cada día.

Los trabajadores de la TSA que llevan a cabo los controles de seguridad son considerados 'esenciales', por lo que deben trabajar sin sueldo.

No obstante estos empleados federales están faltando por enfermedad a una tasa de más del doble de lo normal en el aeropuerto de Miami, según el diario local Miami Herald.

'En este momento hay cerca de 40 empleados de TSA que han dicho estar enfermos', dijo a la AFP el portavoz Jack Varela.

El cierre del terminal permite enviar a los empleados de la TSA que sí están trabajando a los puntos de control más transitados.

'Ahora mismo el aeropuerto, las aerolíneas, la TSA, la aduana, todos estamos haciendo lo posible para que los pasajeros estén bien', añadió Varela.

El congresista demócrata Bennie Thompson, nuevo presidente de la comisión de Seguridad Interior de la Cámara de Representantes, dijo en una carta esta semana al jefe de la TSA que 'es razonable esperar que las renuncias y ausencias de los oficiales aumenten a medida que se prolongue el cierre del gobierno'.

'No se puede esperar que ningún empleado trabaje indefinidamente sin percibir un sueldo', escribió Thompson.

El cierre parcial del gobierno estadounidense, que comenzó el 22 de diciembre, gira en torno a la disputa presupuestaria entre el presidente Donald Trump y el Congreso sobre la asignación de 5,700 millones de dólares para levantar un muro en la frontera con M éxico.

Como resultado, las funciones consideradas no esenciales del gobierno federal están paralizadas.