Mundo

Matan a Jaime Moreno, funcionario electoral de Puebla

Su cuerpo quedó a disposición de la fiscalía de Puebla para realizar las investigaciones necesarias

FOTOGALERÍA
22.07.2018

CIUDAD DE MÉXICO, MÉXICO

Un funcionario electoral de Puebla, un estado del centro de México asediado por cárteles narcotraficantes que también roban combustible, fue brutalmente asesinado a tres semanas de que el país celebrara las elecciones generales más violentas en su historia reciente, informaron autoridades locales.

En el céntrico estado de Tlaxcala 'fue localizado sin vida Jaime Moreno, consejero presidente de Oriental, Puebla. Su cuerpo quedó a disposición de la fiscalía' de Puebla para realizar las investigaciones, informó el sábado por la noche la Secretaría de Seguridad Pública de ese estado.

Según un reporte policíaco, el cuerpo fue encontrado la noche del viernes en terrenos de cultivo de Huamantla, Tlaxcala, y el cadáver fue levantado por las autoridades la madrugada del sábado para realizar su identificación horas más tarde.

'El cadáver presenta señales que nos hacen pensar que fue torturado', dijo a la AFP una fuente de la fiscalía de Puebla que pidió el anonimato por no estar autorizado a dar declaraciones a la prensa.

El Instituto Electoral de Puebla confirmó que Moreno, quien fue reportado como desaparecido desde el jueves pasado, fungió de 2017 a 2018 como consejero presidente del Consejo Municipal Electoral del municipio de Oriental, ubicado a unos 200 kilómetros de Ciudad de México.

Además: Asesinaron a 133 políticos en proceso electoral de México

'Este organismo confía en que los hechos sean esclarecidos con oportunidad por las autoridades competes', dijo el instituto en un comunicado.

Las últimas elecciones generales del 1 de julio dejaron al menos 145 políticos asesinados en menos de un año, de los cuales 48 eran precandidatos y candidatos, en la elección 'más sangrienta' de la historia reciente de México, según la consultora Etellekt.

También numerosos funcionarios electorales han sido atacados.

Desde finales de 2006, cuando el gobierno lanzó una polémica ofensiva militar contra el narcotráfico y el crimen organizado, más de 200.000 personas han muerto en México, según cifras oficiales que no precisan cuántas de esas víctimas están vinculadas al combate a la criminalidad.