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Congreso de Estados Unidos apunta a una nueva prórroga presupuestal para evitar la parálisis  

Los Representantes (diputados) deberían votar al inicio de la tarde una extensión del plan de financiación hasta el 23 de marzo

07.02.2018

Washington, Estados Unidos
La cámara de Representantes del Congreso estadounidense se propone dar este martes el primer paso hacia la aprobación de una renovación temporaria del financiamiento del gobierno, ante la falta de un acuerdo que permita la definición de un presupuesto federal.

Los Representantes (diputados) deberían votar al inicio de la tarde una extensión del plan de financiación hasta el 23 de marzo, ya que la última renovación temporaria expira en la medianoche del j ueves de esta semana, el 8 de febrero.

En caso que se torne imposible que las dos cámaras del Congreso adopten esta renovación, el gobierno se verá forzado a cerrar las puertas por falta de presupuesto, el temido 'shutdown', como ya ocurrió entre el 20 y el 23 de enero.

El año fiscal comenzó el 1 de octubre pero republicanos y demócratas han sido incapaces de definir y aprobar un presupuesto federal válido para 2018, y desde entonces apenas han logrado renovaciones temporarias de emergencia para mantener al gobierno funcionando.

Los demócratas han hecho dos exigencias centrales para participar en la aprobación de presupuesto federal.

La primera es que el espectacular aumento previsto en los gastos de defensa sea acompañado de aumento equivalente en los gastos internos del país.

La segunda exigencia es que el presupuesto incluya un mecanismo para regularizar la situación unos 690.000 inmigrantes que a partir de 2012 legalizaron su presencia en el país aunque el programa que los protege, conocido por las siglas DACA, fue extinguido por el gobierno.

Observadores políticos indican que es posible que la renovación temporaria de la financiación del gobierno sea aprobada en la Cámara de Representantes, pero señalan que en la Cámara de Senadores el escenario es más difícil.

Para que la medida sea aprobada en el Senado se tornan necesarios 60 votos, pero los republicanos tienen solamente 51 bancas, de forma que precisan imperiosamente del apoyo de por lo menos una parte de la bancada demócrata.

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