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Richardson: escalada verbal entre Trump y Kim aumenta riesgos de una guerra

En una entrevista con la AFP, este curtido diplomático de 69 años dijo que la confusa posición de Washington ante Corea del Norte

11.08.2017

WASHINGTON, Estados Unidos
Bill Richardson, exembajador estadounidense en la ONU y quien pasó años sofocando crisis con Corea del Norte, advierte que la escalada verbal entre el presidente Donald Trump y el líder Kim Jong-Un aumenta el riesgo de que un pequeño accidente de seguridad lleve a una guerra.

En una entrevista con la AFP, este curtido diplomático de 69 años dijo que la confusa posición de Washington ante Corea del Norte -con Trump amenazando con sembrar 'fuego e ira' mientras el jefe de la diplomacia, Rex Tillerson, dice que no ve en Pyongyang una 'amenaza inminente'-, es tan peligrosa como la enardecida amenaza norcoreana de lanzar misiles a la isla estadounidense de Guam.

Exgobernador demócrata del estado de Nuevo México y antiguo ministro de Energía de Bill Clinton, Richardson ha estado numerosas veces al frente de negociaciones con Pyongyang.

P: ¿Ya estamos en un punto en que no es posible intentar el diálogo?
R: Estamos cerca. Los dos líderes parece que quieren 'dárselas de macho', caerse a gritos, y eso no ayuda en nada porque impide a los diplomáticos intentar buscar una salida diplomática.

Es poco afortunado y no creo que el presidente vaya a cambiar su modo de actuar. Simplemente no escucha a nadie, y Kim Jong-Un es impredecible, así que hay que enfrentar obstáculos muy serios.

P: ¿Cuál es el riesgo?
R: Parece que nos estamos acercando a un territorio en el que es posible que ocurra un error de cálculo, que puede ser menor, como que un barco de pescadores sea atacado por Corea del Norte o una invasión aérea. Situaciones en las que ya he tenido que lidiar con los norcoreanos y en las que pequeños incidentes pueden potenciar la materialización de una acción militar en cualquiera de los lados.

P: ¿Qué cree que está pasando en Pyongyang?
R: La situación en Corea del Norte es muy gris. Aparte de las declaraciones de su líder, no viene ninguna otra información desde allí. Lo que me preocupa no son los ataques diarios de los norcoreanos, ellos siempre hacen esas amenazas. Lo que me preocupa es la creciente intensidad de esos ataques, que se hacen específicos sobre Guam, y que incluso el ministro de Exteriores Ri Yong-ho, quien es una persona razonable, ha hecho pronunciamientos rimbombantes. No había visto ese nivel de intensidad.

P: ¿Le tranquiliza la posición más prudente del secretario de Estado Tillerson y otros asesores de Trump?
R: Creo que han sido equilibrados, pero están enviando mensajes contradictorios. No están coordinando y el mayor obstáculo es el presidente mismo que, o no está escuchando o no está siquiera hablando con sus asesores y va por su cuenta.

El problema es el presidente y los mensajes contradictorios que su equipo está enviando. Mi esperanza es que escuche más a Tillerson, como debería: él es el secretario de Estado. De allí es de donde debería venir la línea diplomática, no de otra parte.

P: ¿También hay gente alrededor de Kim que pueda ser más realista respecto a los riesgos de las crecientes amenazas?

R: Muchas de las personas del ministerio de Relaciones Exteriores que yo he conocido son juiciosas, realistas. El asunto es si tienen alguna influencia sobre los encargados de seguridad y sobre el mismo Kim Jong-Un y esa respuesta no la sé.

Ri es razonable, habla buen inglés, sabe de Estados Unidos. Pero ahora es ministro de Relaciones Exteriores y tiene que seguir la línea del partido.

P: ¿Qué podría contener esta crisis?

R: Mi única esperanza es que los chinos estén discretamente trabajando este asunto con los norcoreanos. Son los únicos que creo que deben estar teniendo contactos en este momento.