Honduras

Extienden alerta verde en norte de Honduras

Centro Nacional de Estudios Oceanográficos, Atmosféricos y Sísmicos advierte que las condiciones lluviosas se mantendrán en la mayor parte de Honduras.
15.09.2014

Tegucigalpa, Honduras

La Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) extendió por 48 horas más la alerta verde declarada el sábado para los municipios aledaños a la cuenca del río Ulúa en el norte de Honduras.

'Las lluvias registradas en las últimas horas en el occidente del país, han incrementado los niveles en el caudal del Rio Ulúa, según lo demuestran las estaciones: San Francisco de Ojueras. nivel actual: 1.92; Chinda. nivel actual: 4.11 y la estación Santiago, nivel actual: 3.63', informó el organismo gubernamental.

Los municipios que podrían ser afectados por la crecida del río Ulúa y que entran en la declaratoria son: Potrerillos, Pimienta, Villa Nueva y San Manuel en el departamento de Cortés, al igual que Santa Rita, El Negrito y El Progreso, en el departamento de Yoro, y el Ramal del Tigre en el departamento de Atlántida.

Según el pronóstico meteorológico del Centro Nacional de Estudios Oceanográficos, Atmosféricos y Sísmicos (CENAOS), las condiciones lluviosas se mantendrán en la mayor parte de Honduras.

Las precipitaciones incrementan el riesgo de deslaves, deslizamientos e inundaciones, por la saturación de los suelos, señaló.

La alerta verde incluye una advertencia con respecto a la actividad eléctrica que acompaña a estas tormentas, por lo cual Copeco recomienda no realizar ninguna actividad al aire libre mientras se presentan las mismas.

Además, reiteró el llamado a los Comités de Emergencia Local y Municipal (CODEL y CODEM), para que activen sus planes de contingencias y de alerta temprana, sobre todo para aquellas comunidades más vulnerables a inundaciones y deslizamientos.

A la población, solicitó guardar todas las medidas de prevención necesarias, como vigilar el entorno de sus viviendas para detectar posibles deslizamientos de cerros y muros.

Ante tormentas intensas, los habitantes de lugares aledaños a corrientes de agua, deben ponerse a resguardo.