Interrupción energética
Washington, Estados Unidos
Una delegación de diputadas al Congreso Nacional de Honduras solicitaron este martes al gobierno de Estados Unidos, otorgar asilo a migrantes catrachos que huyen de la violencia.
Las legisladoras se reunieron con el congresista estadounidense Joe García, ante quien denunciaron maltrato y violación de derechos humanos contra los indocumentados.
Las representantes de la comisión de Relaciones Internacionales del Poder Legislativo entregaron a García una carta con solicitudes y le pidieron que la transmitiera al presidente Barack Obama, indicaron en rueda de prensa en Miami, sureste de Estados Unidos.
En la misiva piden 'que le sea otorgado asilo hacia nuestra población emigrante, que venga huyendo de nuestro país' por la violencia del narcotráfico y las pandillas.
El congresista demócrata García se comprometió a entregar al mandatario la carta, dijeron las legisladoras.
'Hay muchos jóvenes que dicen que si los despachan de regreso los están esperando para ser salvajemente asesinados', afirmó Waldina Paz, presidenta de la comisión de Relaciones Exteriores.
Pidieron que cese el maltrato a los inmigrantes indocumentados, como la colocación de grilletes electrónicos a personas en espera de deportación.
'Muchas mujeres con lágrimas en los ojos nos decían lo incómodo que es estar con esos grilletes', afirmó Waldina Paz, del opositor Partido Liberal (derecha), al señalar que las inmigrantes también sufren 'estigmatización' porque las 'confunden con criminales'.
'Es una violación a los derechos humanos', dijo.
'Las perspectivas que tenemos es que Estados Unidos sea flexible con los migrantes hondureños en vista de que en el país tenemos mucha problemática' por la violencia y la falta de empleo, dijo la congresista Tatiana Canales, del opositor Partido Libre (izquierda).
Según cifras que manejan las congresistas, al menos 500 mujeres hondureñas tienen grilletes en Florida.
Las congresistas también pidieron a las autoridades estadounidenses que acojan a los niños sin acompañantes adultos que han llegado en los últimos meses.
Los niños 'han venido cruzando por todo ese camino donde han sufrido diferentes violaciones' de derechos humanos 'para que lleguen acá y sean deportados, es bastante duro', reclamó Sara Medina, del gobernante Partido Nacional.
Una ola de casi 62,000 niños y adolescentes indocumentados sin acompañantes procedentes de Centroamérica y México llegó a Estados Unidos desde octubre pasado, desbordando a las autoridades.
En muchos casos, los niños huyen de la violencia de las pandillas y los carteles del narcotráfico que se han insertado en países como Honduras, considerado el más violento del mundo.
Las legisladoras afirmaron que Tegucigalpa adelanta una campaña para desalentar las emigraciones ilegales, tal y como pidió el presidente Obama a sus contrapartes centroamericanas cuando las recibió en la Casa Blanca en julio.
Por último, las congresistas pidieron a Washington que prorrogue el programa de asilo temporal, conocido como TPS, que se vence en enero y actualmente beneficia a ciudadanos de Honduras y de otros países centroamericanos.
