Honduras

Un elixir prohibido conquista paladar de turistas

En el municipio desde hace unas cinco décadas se prohibió la producción y venta de la chicha, pero durante el Festival del Maíz se permite la comercialización de la tradicional bebida.

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29.08.2014

Danlí, El Paraíso, Honduras

Con la llegada del Festival Internacional del Maíz se borra una antigua prohibición en la ciudad de Danlí.

Se trata de la norma que veda desde hace más de 50 años la venta y preparación del vino de maíz o chicha, como se le conoce de forma popular.

Es así que la tradicional bebida pasa de la clandestinidad a lo legal por espacio de una semana, tiempo en que se celebra el Festima, durante la última semana del mes de agosto de cada año. En los últimos años han quedado tan solo dos personas en la ciudad de Danlí que se encargan de preparar la bebida para comercializarla durante el festejo en honor al maíz. Una de las encargadas de preparar el elixir es Zoila Rodríguez, de 68 años.

La señora aseguró que prepara la bebida como un homenaje a su padre ya fallecido.

“Mi padre lo hacía de manera artesanal y cuando se decretó que era prohibido elaborarlo, él decidió que ya no lo haría más, sino que solo en temporada de festival y cuando él falleció yo me quedé con la tradición”, explicó la entrevistada.

El resto del año doña Zoila se dedica a la venta de refrescos naturales.

De acuerdo con ancianos de la comunidad, en los inicios del festival, hace 38 años, se instalaban unos 60 puestos dedicados a la venta de esta bebida.

Rodríguez, durante el Festival del Maíz, logra comercializar más de 50 litros de chicha, los cuales son vendidos en las cercanías del Estadio Municipal Marcelo Tinoco. El costo de un vaso pequeño de la bebida artesanal es de cinco a 10 lempiras.

En otros sectores del municipio el proceso de elaboración de chicha se ha modernizado, logrando aceptación entre la población a través de marcas tradiciones de vino, pese a que la preparación del producto es la misma. “Lo que pasa con el vino, el cual es el mismo que la chicha, es que el tiempo de fermentación es más cortó”, explicó la artesana.

El vino de maíz es utilizado durante el festival en los diferentes actos culturales que se desarrollan en la localidad.

Los costos para adquirir una botella con vino de maíz rondan los 100 hasta 200 lempiras.

Otros productos

En el marco del Festima además se comercializan productos como rosquillas, hojaldras, quesadillas y rosquetes.

La mezcla entre el maíz y la cuajada ha sido perfeccionada por los empleados de la microempresa Jorsales, pues llevan más de 20 años de experiencia en la producción de estos productos.

Nersy Ardón, propietaria, explicó que en la actualidad busca la opción de abrirse paso en mercados de la zona norte del país.

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