Efectivos de la Policía Militar y de la Policía Nacional se apostaron este miércoles en las afueras de la morgue capitalina, para garantizar la seguridad a empleados y dolientes que llegan a reclamar los cuerpos de sus parientes.
La medida ha sido adoptada a raíz de la masacre de ocho personas ocurrida el martes frente a la morgue de San Pedro Sula.
Varios sujetos encapuchados acribillaron a los familiares de José Luis Terrero Piedi, quien había sido acribillado en Puerto Cortés.
Cinco de los fallecidos eran de la familia Terrero Piedi, dos empleados de una funeraria y una persona que aún no ha sido identificada.
La masacre ocurrida frente a la morgue sampedrana es un hecho sin precedentes en este tipo de instalaciones, y una copia casi al carbón de la matanza en Antojitos Mexicanos y en la colonia Las Torres en Comayagüela.