Interrupción energética
Tegucigalpa, Honduras
De 40 a 100 se incrementará el número de efectivos militares que resguardan los exteriores de los centros penitenciarios de Honduras, con el objetivo de evitar fugas como las ocurridas en las últimas semanas, anunciaron este miércoles las nuevas autoridades.
El traspaso de mando de las cárceles de Honduras se llevó a cabo hoy en las afueras de la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto, ubicada en la comunidad de Támara, al norte de la capital.
Como nuevo director del Instituto Penitenciario asumió el mando el coronel Francisco Granados, quien adelantó la incorporación de 1,250 reservistas en la seguridad de las prisiones hondureñas.
Granados aseguró que por instrucciones directas del presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, se mejorarán las condiciones de alimentación, seguridad y bienestar de la población carcelaria.
Detalló que en el caso de la comida, en adelante se invertirán 30 lempiras por reo, es decir, 17 lempiras más de lo que asignaba anteriormente.
El jefe militar indicó que las cárceles serán mejoradas con fondos de la tasa de seguridad, fondos que servirán además para impulsar el proceso de rehabilitación de los internos, de manera que una vez que cumplan su condena, puedan reintegrarse a la sociedad trabajando honestamente.
De igual manera, se hará énfasis en los derechos humanos de los reclusos.
El cambio de autoridades en las cárceles de Honduras se efectúa días después de que un grupo de siete reclusos se fugaran de la Penitenciaría Nacional.
Un mes antes, otros cinco presidiarios se habían escapado de la misma prisión, la más grande de Honduras.
