La determinación obliga a las agencias de policías locales, gendarmería y universitaria a colaborar con el gobierno federal con la implementación de la Ley Inmigración.
En mayo, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó, con 68 votos a favor y 45 en contra, la Ley SB 168.
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Esta medida legislativa obliga a las autoridades a ubicar, arrestar y deportar al mayor número de indocumentados posible de los Estados Unidos.
A partir de este lunes, esta Ley prohíbe las ciudades santuario, lo que se convierte en hostil para los inmigrantes, en su mayoría centroamericanos que residen en esos lugares.
“Esta legislación va en contra de las regulaciones locales para proteger los derechos de los inmigrantes y en perjuicio de nuestra comunidad. Dará lugar a mucha discriminación y eso no esta bien', dijo Tirso Moreno, un dirigente y activista sindical involucrado en el movimiento campesino de Florida.
De acuerdo con los expertos, la aprobación de la Ley SB 168 prohíbe ocultar el estatus migratorio de los individuos que entren en contacto con las autoridades estatales y municipales, y requiere que los agentes y personal de dependencias “ayuden en la implementación de la ley federal de inmigración”.
Es importante mencionar que las ciudades santuario en Estados Unidos son catalogadas de esta manera porque protegen a los migrantes indocumentados de la detención, pese a las leyes del gobierno del presidente Donald Trump.
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