Hondureños en el Mundo

Hondureño condenado por violación recibe otra pena por reingresar ilegalmente a los Estados Unidos

El hondureño fue deportado en 2009, pero reingresó a la nación americana de forma ilegal

27.02.2019

PENSILVANIA, ESTADOS UNIDOS.- Juan Ramón Vásquez, un hondureño que cumple una condena de 8 a 20 años en Filadefia por el delito de violación a una menor de edad, recibió una nueva pena por el delito de Reingreso Ilegal a los Estados Unidos.

El catracho de 51 años fue sentenciado a 21 meses de prisión, que cumplirá consecutivamente con la condena de abuso sexual contra la hija de su novia.

Tras escuchar la sentencia, el hondureño aseguró que al terminar su tiempo en prisión no piensa regresar a los Estados Unidos.

Asimismo, agradeció a la jueza porque durante su tiempo en la cárcel lo han tratado bien.

Según el comunicado de U.S. Immigration and Customs Enforcement’s (ICE), en mayo de 2009 Vásquez fue deportado a Honduras, pero en marzo de 2014 fue detenido y puesto bajo custodia del Departamento de Prisiones de Filadelfia.

Sin embargo, debido a la Ley Santuario, la ciudad determinó no cumplir una orden de detención que fue presentada por el ICE, quien fue puesto en libertad.

'Los hechos de este caso ilustran muy bien la amenaza directa a la seguridad pública causada por las políticas de la Ciudad Santuario de la Ciudad de Filadelfia', dijo el abogado estadounidense William McSwain.

“Después de que la Ciudad liberara a este criminal en las calles de Filadelfia, Ramón-Vásquez violó repetidamente a la hija de su novia durante un período de 18 meses. Si la policía local hubiera honrado a la persona encargada de la detención de ICE, este crimen nunca hubiera ocurrido, y la víctima, una niña inocente, se habría librado de un trauma mental y mental horrible', agregó.

¿Qué es una Ciudad Santuario?
Es un término amplio para las jurisdicciones territoriales que tienen políticas diseñadas para limitar la cooperación o la participación en las acciones federales de aplicación de la ley de inmigración.

En estos lugares, los inmigrantes indocumentados tienen políticas más amigables y se puede vivir sin 'temor' a la persecución.