El TPS permite que miles de inmigrantes puedan vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos. Entre los cuales hay más de 55 mil hondureños.
Con este fallo, más de 300 mil indocumentados de Sudán, El Salvador, Nicaragua y Haití se salvan de ser deportados a sus países cuando se les termine la última extensión de este beneficio. La medida no incluye a Honduras, por ahora.
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La determinación se toma luego de una demanda colectiva presentada en marzo de 2018 por nueve inmigrantes de los cuatro países y cinco niños estadounidenses en la que argumentaban que Trump hizo declaraciones que podrían interpretarse como prueba de prejuicio racial que mediaron en la cancelación de los TPS.
El 4 de mayo de este año, el gobierno de Donald Trump canceló el TPS y dio 18 meses para que los catrachos abandonaran los Estados Unidos y regresaran al país.
Para los compatriotas, el programa fue activado por primera vez el 5 de enero de 1999 como parte de la respuesta humanitaria del gobierno federal estadounidense al devastador huracán Mitch. En la primera inscripción del TPS, la cifra alcanzó los 76,500 hondureños y continuamente se ha ido reduciendo.
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