Tegucigalpa. La Alcaldía Municipal informó que trabajan en la reactivación de las cabinas de monitoreo de calidad de aire, fuera de funcionamiento desde hace una década.
“Estamos en ese proceso de rehabilitar las cabinas para obtener información de cómo estamos y tomar decisiones”, declaró Jonathan Laínez, gerente de la Unidad de Gestión Ambiental (UGA).
El gerente explicó que la clave fue contactar la fábrica que elaboró las tres máquinas que se instalaron en 2002 para evaluar el aire capitalino, pero que nunca entraron en plena función y quedaron obsoletas.
Las cabinas que sobreviven en su ubicación original se localizan en La Granja y la estación meteorológica de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), mientras que la máquina del Parque Central se trasladó por la remodelación y construcción del nuevo escenario.
Laínez aclaró que no han definido el costo de la reparación, pero manejan un presupuesto inicial de dos millones de lempiras para el plan.
La meta es poner en marcha el equipo ambiental dentro de unos seis meses y dos ya presentan avances significativos en su reparación.
“Se necesita un año para tener los primeros resultados, pues es el período de medición que se pide, pero creemos que en seis meses tendremos avances”, explicó el funcionario.
El sistema automatizado tiene la capacidad para analizar de manera continua siete parámetros indicadores de contaminación del aire.
La evaluación se vuelve pertinente cuando un informe del 2014 del Centro de Estudios y Control de Contaminantes (Cescco) determinó que el Distrito Central superó los niveles tolerables de contaminación atmosférica.
Los técnicos recomendaron fortalecer la investigación, realizada con muestreos, con la recuperación de las cabinas.
Uno de los inconvenientes, explicaron en su momento funcionarios de la pasada administración, era la falta de repuestos en el país.
Las máquinas costaron medio millón de dólares, pero quedaron obsoletas por la falta de personal capacitado y un programa de trabajo.
