Tegucigalpa. Unas mil unidades amarillas que circulan en la ciudad pretenden ser renovadas con la implementación de un plan de mejoramiento del transporte urbano.
El Plan Renova consiste en entregar las unidades viejas como prima para renovar la flota con 30 años de desfase; tener un año de gracia sin ningún interés de pago y recibir un bus nuevo.
Para esto en el país se instalarían dos empresas de origen ecuatoriano, una fundidora en la zona sur y la ensambladora en el norte, las cuales serían una fuente de empleo para unas 1,300 personas informó, Jorge Sánchez, dirigente del transporte.
“Nos interesó el tema, solo que quisiéramos una flota de buses pequeños y ellos nos ofrecen de esos de 60 pasajeros, pero no está del todo mal” argumentó.
Con este plan solo se modernizarán las unidades, pues las autoridades de gobierno garantizan que no desaparecerá este servicio por el que el usuario paga cuatro lempiras.
No obstante, el proyecto de Ley del Transporte contempla la eliminación de los subsidios y los transportistas vaticinan la salida de circulación de las unidades grandes.
Experiencia Ecuador
El plan es copia de un modelo de Ecuador que ha tenido éxito.
Irina Cabezas, embajadora de Ecuador en Honduras, informó que la intención de ejecutar el proyecto esta en pie y sería de gran beneficio para los transportistas.
“En Ecuador el 70 por ciento de la flota fue renovada bajo este sistema, en el cual se aprovechan los recursos de unidades que tal vez ya dieron su vida útil”, pormenorizó.
Se hace un evalúo de la unidad, el cual ronda en unos 130 a 150 mil lempiras por bus, y se recibe como prima, agregó.
Por otra parte se brinda la posibilidad de empleo en la fundidora y ensambladora.
Cabezas se ha reunido unas cuatro veces con los dirigentes del transporte y el proyecto está avanzado, aseguran.
