Un expresidiario se plantó este martes en las afueras de la morgue capitalina para clamar por un empleo.
'Soy un expresidiario en proceso de rehabilitación. ¡Por favor dénme otra oportunidad!', reza la pancarta que Carlos Ovidio Portillo llevó consigo para atraer la atención.
'Yo cambié, mi Dios me hizo una nueva persona, así que las cosas pasadas ya quedaron atrás', declaró ante los periodistas que cubren la morgue.
Desde que tenía 10 años, confesó, integraba una banda de delincuentes y llegó a ser motorista en la Corte Suprema de Justicia (CSJ) 'para ver a quién chantajeaba o extorsionaba'.
Aunue pagó su deuda con la sociedad en la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto, dice que 'tengo varios años sin trabajar, la sociedad en ese aspecto me ha discriminado, cumplí mi sentencia, sigo sin empleo por decir la verdad, que pertenecí a una banda, pero después que acepté a Jesucristo todo cambió'.
El exconvicto reconoce que 'fui un delincuente, pero ahora he cambiado, soy viudo, mi esposa murió joven y ahora mis hijos me necesitan'.
Portillo dijo vive en los bajos de los puentes, ya que no cuenta con un techo digno.
Denunció que tiene enemigos en el Ministerio Público y la Corte Suprema de Justicia, quienes 'me quieren matar, duermo con un ojo abierto y otro cerrado'.
Compartió su número de teléfono en caso de que alguien le quiera dar una segunda oportunidad para ganarse la vida honradamente: 9529-1309
