Tegucigalpa, Honduras
El prolongado verano y los bajos niveles de agua en las represas le pasan una elevada factura a la población del Distrito Central.
En un recorrido realizado por EL HERALDO se constató que hay escasez del vital líquido en los cuatro puntos cardinales de la ciudad, y que apenas los pobladores del centro se abastecen cada tres días.
Aunque el problema es general, la crisis se ha ensañado con los habitantes de unos 150 barrios y colonias de las zonas altas, en las que se compra por colonia hasta 4,000 barriles diarios.
El panorama se perfila gris si no llega el invierno. Las autoridades del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) informaron que si no llueve en las últimas semanas de agosto habrá fuertes modificaciones en los horarios de distribución. Es decir que... “Habrá más racionamientos de agua potable”.
El jefe de Operaciones del ente autónomo, Tomás Romero, reconoció la baja producción de agua para el consumo diario de la población.
Preocupante
La demanda diaria de agua potabilizada de los capitalinos es de 4,500 litros por segundo.
Sin embargo, la oferta del SANAA en la actualidad apenas es de 2,400, esto significa que hay un déficit promedio hasta de 2,100 litros diarios, es decir, un 45 por ciento.
Romero aclara que la demanda de 4,500 litros no se cumple ni cuando los embalses están llenos.
Explicó que para cubrir las necesidades de la gente es urgente la construcción de otro embalse y una planta potabilizadora con capacidad de 1,500 litros.
Cabe mencionar que este año la ausencia de lluvia tiene encendidas las alarmas porque los niveles de las represas están extremadamente bajos.
Los Laureles apenas alberga 3.56 millones de metros cúbicos de los 10.5 que tiene de capacidad real.
Entretanto, La Concepción solo almacena 13 millones de metros cúbicos que equivalentes al 36 por ciento de la capacidad real, que es de 36 millones.
Referente a los bajos niveles de los embalses, Romero descartó que el preciado líquido se termine en agosto.
“El agua no se termina en agosto, pero si no hay lluvia a finales de este mes nos veremos obligados a extender los horarios de distribución”, dijo.
En cuanto a las fuentes productoras como El Picacho, el funcionario estima que la capacidad es variable.
“Puede ser que aquí no llueva, pero si hay lluvia en las montañas cercanas la capacidad se incrementa de inmediato”, manifestó.
Expertos de la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco) informaron que debido a la presencia del fenómeno El Niño, la canícula será prolongada.
Por su parte, especialistas del Sistema Meteorológico Nacional (SMN) estiman que el veranillo se debilitará a partir del 20 de agosto y que se podría extender hasta una semana más de lo esperado.
“Las estadísticas indican que los embalses se llenan en septiembre, que es cuando caen las tormentas más fuertes”, sostuvo Romero.
Juntas de agua
La escasez de agua es evidente en toda la capital. Esta aseveración se resume en el ir y venir de cisternas.
Eunice Reyes, presidenta de las Juntas de Agua, expresó que la crisis no solo es en las zonas donde no hay acceso al servicio del SANAA.
Detalló que las redes administradas por Juntas de Agua hay diversos problemas por falta de inversión.
“Hay problemas con los apagones de energía eléctrica, deficiencia en los sistemas de bombeo, tuberías colapsadas y controversia en el manejo de válvulas”, indicó.
Víctimas de esta modalidad son los pobladores de Nueva Suyapa, Villa Nueva, Los Pinos, Carrizal y Divino Paraíso, por mencionar algunos.
Para aliviar la crisis en estos sectores, los vecinos se apoyan en las donaciones que hacen unos 15 tanques cisternas de la Alcaldía Municipal, Copeco y hasta los bomberos.
