El cierre estimado de un año del Museo de Historia Republicana Villa Roy, por la falla geotécnica que le provocó serias fisuras en 2010, se extendió a cinco.
Y es que hasta el 2015 las instalaciones del monumento patrimonial serán nuevamente abiertas al público.
Este recinto, de notable influencia italiana y de gran valor arquitectónico, después de tres años continúa en proceso de restauración y la larga espera para volver a recorrerlo se terminaría en dos años más.
La falla que desde la década de los sesenta atraviesa el terreno, y que se activó con el sismo de 7.1 grados que se registró en mayo de 2010, dejó una devastadora huella en el histórico inmueble.
Aunque no se han contabilizado las pérdidas económicas que durante tres años consecutivos ha dejado el cierre del visitado museo, no se desconoce que sean sustanciosas.
Además, son miles los estudiantes de los niveles primario, secundario, media y universitario que han dejado de visitar el Museo de Historia Republicana, que abrió sus puertas al público en 1997.
Para reducir ese impacto, de manera temporal, en la antigua Casa Presidencial se realizan diversas exposiciones de las obras que se exponían en el museo y sobre temas relacionados con la historia del país.
Restauración
Wendy Galdámez, gerente de Conservación del Instituto Hondureño de Antropología e Historia (IHAH), reveló que esta entidad es la más interesada en devolverle no solo a los capitalinos sino a los hondureños este espacio que celosamente guarda la historia del país.
Informó que aún se trabaja en la segunda fase del proyecto de estabilización y restauración del museo, la que será entregada el 4 de noviembre, de acuerdo al contrato con la empresa Geo Consults.
La obra, cuya inversión es de 5.8 millones de lempiras provenientes de fondos nacionales, consiste en la instalación de micropilotes a una profundidad de 33 metros lineales para hacer las perforaciones y luego las fundiciones.
La función de estos micropilotes será la de un muro de contención que permitirá estabilizar el terreno que es atravesado por la falla y evitará que continúe cediendo.
Galdámez declaró que la fase de este proyecto estaba programada a entregarse el 10 de septiembre, pero que se tuvo un percance debido a la pérdida del martillo, que es la pieza principal para las perforaciones, pero ya se dispone de uno nuevo.
“La obra se detuvo desde el 3 de septiembre, pero ya se ha reanudado, consiste en la instalación de micropilotes que tendrán la función de estabilizar la falla y la culminación está programada para el 4 de noviembre”, aseveró la gerente de Conservación.
Una vez culminado este proceso se iniciaría con la restauración del inmueble, al que es necesario hacerle varias intervenciones pues presenta serio deterioro.
Para continuar con este proceso el próximo año y dejar completamente estabilizado el suelo, es necesario que la Secretaría de Finanzas apruebe otra contraparte de 10 millones de lempiras.
“El edificio está con un apuntalamiento, que es una actividad superficial; el problema es el suelo, requerirá de mayor intervención. Este es un problema que va más allá de nuestras limitaciones, pero hacemos todo lo que está a nuestro alcance para rescatar esta joya patrimonial, pero dependemos de Finanzas”, señaló Galdámez.
