A su retorno a Honduras este miércoles, el alcalde capitalino Ricardo Álvarez sostuvo una reunión con los directores y gerentes municipales para establecer una reestructuración de personal.
Desde la primera semana de enero se ha removido de sus cargos a unos 220 empleados municipales tanto de contrato como administrativos.
De acuerdo con el edil, se tomó la determinación de hacer una reestructuración de personal para sanear las finanzas de la municipalidad.
“Nos estamos asegurando de que cada jefe haga una propuesta de reducción de personal que garantice un buen funcionamiento de las dependencias y se traduzca en más recursos para hacer obras de beneficio a la ciudad”, indicó.
Y detalló que la carga laboral de la comuna es de 2,900 empleados, que significa una erogación por planilla de unos 29 millones de lempiras.
Con los despidos masivos se espera reducir el gasto corriente en unos 60 millones de lempiras este año. Las arcas de la municipalidad tienen un presupuesto de tres mil millones de lempiras, de los cuales se destina al gasto corriente entre el 35 y 40 por ciento.
El alcalde indicó que el recorte se hace en base a lo que más le conviene a la capital y que este mes continuarán las liquidaciones de acuerdo con las recomendaciones de cada uno de los gerentes de la municipalidad.
EL HERALDO conoció que solo en la policía municipal se reducirá el personal, compuesto por 150 elementos que resguardan el centro histórico, a la mitad.
Alerta
Ante la barrida laboral, los representantes del Sindicato de Trabajadores de la Municipalidad (Sitramudic) se declararon en alerta permanente para garantizar que se respeten todos los derechos a los empleados que sean removidos de sus cargos.
Wilson Ordóñez, presidente de la asociación gremial, aseguró que la reducción debe dirigirse a los empleados que solo cobran sus salarios sin ejercer sus funciones.
El Sitramunic aglutina a 2,000 agremiados que son los empleados que laboran de forma permanente en la Alcaldía Municipal.
