Tegucigalpa

Honduras: Sigue viva tradición de quemar años viejos

Según dicta la creencia popular, al reducir a cenizas un muñeco elaborado con ropa vieja y periódico se quema todo lo malo que dejó el año saliente.

18.12.2012

Pese a la prohibición de venta de pólvora en la capital de Honduras, varios niños aún mantienen la tradición de fabricar monigotes para quemarlos el 31 de diciembre.

Según dicta la creencia popular, al reducir a cenizas un muñeco elaborado con ropa vieja y periódico se quema todo lo malo que dejó el año saliente.

En varios barrios y colonias de la capital ya circulan grupos de niños con sus muñecos solicitando el aporte de los vecinos para comprar los cohetes que lo harán explotar.

En la colonia Brisas del Valle, Alexis Aguilar y Roberto Sierra cargan un muñeco por toda la comunidad y solicitan a los vecinos que los ayuden a ponerle un nombre y recaudar dinero para quemarlo “aunque sea con gas”.

“No podemos perder esta bonita costumbre que nos han heredado”, afirmaron.

Los personajes de gobierno y políticos, sin duda, figurarán entre los monigotes.

Para el caso en el barrio El Porvenir de Comayagüela, Darien Padilla, de 10 años, cremará al presidente del Congreso Nacional, Juan Orlando Hernández.

“Decidí quemarlo a él porque encontré un afiche suyo y sé que la gente se queja mucho de él como funcionario, así que le dedico a él mi año viejo”, dijo el pequeño.