Tegucigalpa

Escolares celebran Independencia en Honduras

Al menos 87 escuelas de los sistemas público y privado engalanaron las calles del Distrito Central en una cátedra de civismo, cultura, colorido y, sobre todo, amor por Honduras.

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09.09.2012

Encaminados bajo el lema “Formando Ciudadanos para engrandecer a Honduras”, alumnos de 87 escuelas
primarias, 68 públicas y 19 privadas desfilaron por las calles de la capital para conmemorar el 191 aniversario de la patria.

La fiesta cívica comenzó a las 7:00 de la mañana, hora pactada por las autoridades de la Secretaría de Educación y los miembros del Comité Cívico Interinstitucional Permanente. Los desfiles se desarrollaron a la altura del bulevar Centroamérica, la calle Real de Comayagüela, la plaza Central de Tegucigalpa y en algunos barrios y colonias.

Ansiedad

Minutos antes de que iniciaran los actos, la alegría de los pequeños era evidente; según versiones de algunos padres de familia, los alumnos estaban desesperados porque llegara la fecha de la celebración.

Tal es el caso de Johana Paola López, alumna de la escuela Monseñor Fiallos, quien muy sonriente expresó que “estaba deseando con ansias que llegara el domingo”.

Y es que la menor del sexto grado dijo que desde que estaba en kínder participa en los actos tradicionales de las fiestas patrias.

Por su parte, Reinaldo Matute, presidente de la Asociación de Padres de Familia del Instituto Renacimiento, manifestó que era motivo de orgullo ver la participación de los centros escolares en estas actividades.

“Los padres de familia tenemos una fuerte responsabilidad: debemos hacer de nuestros hijos soldados de Morazán”, consideró.

En su discurso, don Reinaldo instó a las autoridades del gobierno a poner orden en todas las áreas del sistema educativo público.
Civismo, alegría y color

La crisis educativa que en la actualidad enfrenta el sistema educativo no fue ningún tropiezo para que docentes y alumnos de los centros escolares organizaran un espectáculo que sorprendió a propios y extraños.

Es así que los trajes típicos y de gala, disfraces, carrozas, arreglos florales y la ejecución de pasos muy bien practicados pusieran a los desfiles el toque único de los hondureños.

¿Y qué decir de los diferentes ritmos que los integrantes de las bandas marciales y de guerra sonaron con sus instrumentos? Interpretaciones folclóricas como “Flores de mimé”, “El bananero”, “Conozca a Honduras”, la tradicional “Sopa de caracol” y hasta algunas piezas de reaggaetón y bachata se robaron los aplausos del público que en buen número asistió a presenciar los actos.

En esta oportunidad, la creatividad de los estudiantes no tuvo límites, de esta manera se puede decir que los símbolos patrios, héroes nacionales, las etnias y los obreros estuvieron muy bien representados.

Otra particularidad fue la invitación que hicieron la mayoría de las escuelas para que los hondureños vivan en paz y en tranquilidad.

Los alumnos de las escuelas aprovecharon el desfile patrio para realizar un llamado a la población a hacer un mejor uso de los recursos naturales.

Los mensajes para preservar la flora y la fauna de nuestro país fueron recurrentes en un buen número de centros educativos.

Muy llamativo resultó ver la presencia de alumnos vestidos con disfraces elaborados a base de material de reciclaje.

Merle Pineda, directora del instituto Jarimer, consideró necesaria la presencia del reciclaje en los desfiles, porque es necesario que la población conozca que en los hogares hay materiales considerados en desuso que se pueden reutilizar.

Para Cruz Mejía, representante de la Unidad Técnica Pedagógica (UTP) de la Dirección Departamental de Francisco Morazán, la numerosa participación de los centros escolares es respuesta para los que piensan que la cultura de amor por la patria está perdida.

“Estamos emocionados con la asistencia de los alumnos y padres de familia, los desfiles del 15 de septiembre son una tradición que se multiplica con el paso de los años”, expresó.

En ese sentido, la funcionaria manifestó que le da mucha pena la actitud de los maestros y alumnos de educación media que se han quedado al margen de la máxima fiesta del 15 de septiembre.