Los capitalinos que habitan la zona norte de la ciudad se encuentran en la región más susceptible a derrumbes, deslizamientos e inundaciones.
Así lo confirmó este jueves, el subgerente del Comité de Emergencia Municipal (Codem) Julio Quiñónez, quien avaló su apreciación a un estudio de zonas de riesgo elaborado por la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (Jica).
“De por sí tenemos una ciudad vulnerable, pero es la zona norte de la capital donde encontramos mayor cantidad de fallas, que si le sumamos la magnitud de los movimientos telúricos y deslizamientos muestran mayor riesgo”, informó Quiñónez.
El subgerente señaló que el informe identifica entre nueve y doce fallas solo en la porción norte, de las 22 existentes en el Distrito Central.
A pesar que solo representan aproximadamente el 50 por ciento de los puntos críticos, “estos son los más significativos”, reiteró.
Este punto cardinal se identifica al dividir horizontalmente la metrópolis, al tomar el Estadio Nacional como punto de referencia.
El funcionario explicó que la mencionada vulnerabilidad radica en el desarrollo histórico de la geografía del municipio, sin detallar una fecha específica.
“Mucho tiempo atrás, desde el aeropuerto Toncontín hasta llegar a El Picacho era un terreno uniforme; mientras que ahora se aprecia un gran desnivel”, aseguró.
Continuó que debido a una falla existente en El Picacho, ocurrió un hundimiento gradual en las faldas del lugar, por lo que el suelo, no es más que restos de sedimento.
Debido a ello, el terreno presenta una alta inestabilidad ante los eventos meteorológicos. Sectores como El Berrinche, El Bambú, La Obrera, El Reparto, José Ángel Ulloa, Brasilia, Campo Cielo, Villa Unión, San Martín, Zapote Norte y Centro, El Bosque, Buena Vista, Canaán, La Guillén, La Miramesí, entre otros, son muestras palpables del histórico problema que acarrea el sector norte capitalino.
Problema tras problema
Pero la crítica realidad no termina ahí para los aproximadamente 350,000 capitalinos que habitan las zonas de riesgo -según datos del Codem-.
A la vulnerable condición, se le suma el hecho que los fenómenos meteorológicos tienden a suceder en la sección nórtica, así que será la región más afectada para Tegucigalpa y Comayagüela.
Además, el peligro de las inundaciones es otro eslabón de la cadena de preocupaciones para estos capitalinos.
El río Choluteca y sus 17 grandes afluentes, para desdicha de 162 barrios y colonias en riesgo, se vuelven inclementes en el invierno.
