Tegucigalpa

Soli-Diario es alegría y esperanza en Las Trojas, montaña de Azacualpa

Decenas de niños, provenientes de humildes hogares de agricultores, recibieron cuadernos de tareas, lápices, sacapuntas, calculadoras y una computadora que servirá para el desarrollo de la comunidad

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19.03.2012

La alegría se desbordó de sus corazones cuando las herramientas para forjarse en la vida como hombres y mujeres de bien llegaron a sus manos.

Decenas de niños, hijos de humildes agricultores, recibieron el fin de semana cuadernos, lápices, libros de aprendizaje, calculadoras y sacapuntas.

Los beneficiarios fueron los menores que viven en la aldea Las Trojas, montaña de Azacualpa, en el Distrito Central.

Estos pequeños son un verdadero ejemplo de superación, ya que comparten el tiempo de sus cortas vidas con las actividades agrícolas de sus padres.

La montaña de Azacualpa se ubica a unos 13 kilómetros de la capital.

Asentado a unos 1,800 metros sobre el nivel del mar, el lugar es conocido por sus frescas temperaturas, sus árboles cubiertos de paste de cerro y una impresionante vista desde donde pueden divisarse los generadores eólicos, un sector de la capital y la represa La Concepción.

Aquí, coinciden quienes visitan el lugar, lo más cálido es el corazón de su gente. EL HERALDO, como parte de la Maratón del Saber y de la campaña Soli-Diario, llegó el fin de semana para llevar alegría y esperanza a estos menores que se quejan por el abandono estatal.

Es tal el abandono de quienes gobiernan que ni siquiera hay una buena calle de acceso hasta este lugar, donde se produce una buena cantidad de legumbres que se consumen en la ciudad y en otros sectores del país.

Sumado a ello, los pobladores de Las Trojas ni siquiera tienen un proyecto de agua, de manera que usan líquido no tratado que baja por gravedad desde un sector de la montaña.

Esta falta de un vital líquido de calidad hace que los niños sufran severos problemas en la piel.

Los útiles entregados por EL HERALDO
fueron donados por empresas solidarias como HSBC, La Colonia, Cuadernos Quick, Diunsa y Eliseo

Castro y familia. Teófilo Pineda, presidente del patronato, agradeció la ayuda que
EL HERALDO

y las empresas solidarias brindan a la comunidad.

Pineda también agradeció por una computadora que EL HERALDO, miembro del
Grupo OPSA
, entregó para el desarrollo de la comunidad.

El acto fue clausurado por el pastor Manuel de Jesús Barahona, quien agradeció a todas las empresas y personas que hacen posible esta obra de solidaridad.

“Que Dios bendiga a quienes ayudan a nuestros niños, damos gracias por las gestiones de don Teófilo Pineda y de Yuviny Funes a favor de estos niños”, concluyó.

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