Fiscalía y defensa a la última batalla en el juicio de Juan Orlando Hernández

Una hora y 45 minutos tendrán tanto la Fiscalía de Estados Unidos, como la defensa de Juan Orlando Hernández para presentar sus argumentos finales al jurado

mar 5 de marzo de 2024 a las 0:0

NUEVA YORK, EUA.- En una sala de la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York, el reloj marca las últimas horas de un juicio que mantiene atenta a la sociedad hondureña.

El silencio se apoderaba del ambiente de la sala, interrumpido únicamente por el tictac del reloj de una pared. Era un recordatorio de que el tiempo no se detiene, y que para el expresidente Juan Orlando Hernández Alvarado no había marcha atrás y que un veredicto -de culpabilidad o inocencia- está a la vuelta de la esquina.

La defensa del expresidente insistió ayer por “un juicio justo” y solicitó que se les permitiera presentar como testigos a dos peritos, pero fueron desestimados por el juez Kevin Castel.

Los abogados pretendían presentar a Carlos Romero, exdirector electoral del desaparecido Tribunal Supremo Electoral (TSE), y a Leonel Núñez, un profesional del derecho.

Romero iba a declarar sobre cómo se desarrollan las elecciones en Honduras y Núñez sobre algunas leyes penales y procesales del país.

Quien sí compareció como testigo fue el general Tulio Armando Romero Palacios, asesor de la Guardia de Honor Presidencial. Durante el juicio, los abogados del exmandatario han anunciado que tienen a al menos dos testigos más, entre ellos Xavier René Barrientos Alvarado, excomandante de la Fuerza Aérea de Honduras, y Willy Joel Oseguera, un militar activo que ostentó la jefatura de Fuerzas Especiales de las Fuerzas Armadas durante la gestión de Hernández Alvarado.

El último as bajo la manga que tienen los abogados defensores es que el propio Hernández Alvarado suba al estrado a declarar y manifestarle su verdad de los hechos.

Ayer, el abogado Raymond Colon confirmó a EL HERALDO que Hernández Alvarado subirá este martes a brindar su testimonio.

Argumentos finales

Una vez que culminen los testimonios, el juez Castel dará la orden de presentar los argumentos finales de la Fiscalía y la defensa. De acuerdo con la programación del juicio, será este miércoles en horas de la mañana. Cada una de las partes tendrá un espacio de una hora y 45 minutos, la que será la última oportunidad que tendrán para dirigirse a los miembros del jurado antes de que se retiren a deliberar.

La Fiscalía se manifestará y exhortará a los 16 integrantes del jurado que declaren culpable a Hernández Alvarado de conspiración para importar cocaína a Estados Unidos, usar y portar armas para promover la conspiración y poseer ametralladoras y dispositivos destructivos para promover la conspiración, con base en los testimonios brindados por los testigos y expertos, entre otras pruebas.

Por su parte, el equipo de Hernández intentará mostrar las falencias de la evidencia para conseguir una absolución de los cargos; es decir, una carta de libertad definitiva.

Instrucciones

En seguida, Castel le dará las instrucciones al jurado, que no son más que estándares legales que aplican al caso y les ayudarán a determinar el fallo.

Una vez que culmine este proceso, los integrantes del jurado se retirarán a deliberar a una sala privada de la Corte para intentar ponerse de acuerdo sobre si Hernández es culpable o inocente.

La deliberación es la primera oportunidad que los miembros del jurado tienen para hablar entre ellos sobre el caso, puesto que antes lo tenían prohibido.

En un caso simple, la deliberación puede durar solamente unas horas. Pero en casos complejos como el del expresidente Hernández Alvarado, el jurado puede deliberar por varios días. Las reglas federales de EUA exigen que el veredicto deberá ser unánime; es decir, que todos los miembros del jurado deben estar de acuerdo con la decisión.

Una vez que el jurado llega a una decisión, lo comunicará al juez y este anunciará el veredicto final.

Testimonios

Ayer, más temprano, continuó el interrogatorio del abogado de Hernández, Renato Stabile al exoficial de la Policía Nacional, Mario Guillermo Mejía Vargas, quien recalcó que usó influencias para salir de la prisión en Honduras tras ser condenado por el robo de 143 kilogramos de cocaína en un falso operativo.

Al ser consultado sobre su presencia constante en los medios de comunicación en Honduras, declaró que era porque en algunas ocasiones a lo largo de su carrera policial de 36 años fue vocero de la institución armada.

Stabile: ¿Después que fue imputado por narcotráfico sabía que lo iban a extraditar?

Mejía: Yo siempre abogaba las esperanzas porque estábamos respaldados por “Tony” Hernández y Juan Orlando Hernández. Hablamos con Mauricio Hernández y dijo que eso le hace ver mal a él (JOH) y que ya con la acusación ya no se puede hacer nada.

Stabile: ¿Y de hecho Juan Orlando Hernández no hizo nada para evitarlo?

Mejía: El primo Mauricio Hernández me dijo que no podía hacer nada por la acusación.

Stabile: ¿Usted firmó un acuerdo de colaboración con la DEA en 2016?

Mejía: Solo me fui a entregar.

Stabile: ¿Usted sabe que si es acusado de un delito en Honduras no puede ser extraditado?

Mejía: A título personal pienso que si me entrego no hay problema.

El exoficial reveló que mientras estaba en prisión en Estados Unidos, todas sus propiedades fueron incautadas.

Asesinato

Por otro lado, confesó que su primo Rubén Mejía, alias “Yuquita”, un narcotraficante hondureño asesinado en 2015, fue quien lo buscó para contratar a los sicarios del “fiscal de oro” Orlan Chávez.

Mejía Vargas contrató al expolicía Wilmer Samuel Álvarez Pagoada, sentenciado a 24 años y seis meses de reclusión, y Luis Alejandro Castro Núñez, sentenciado a 28 años y seis meses de reclusión, para ejecutar el crimen.

Aseguró que dos meses después del atroz crimen recibió un pago de 20,000 dólares, de los cuales él se embolsó 5,000 dólares y el resto fue repartido entre los sicarios.

Relación con Fabio

A medida avanzaba el contrainterrogatorio, Mejía Vargas habló sobre su relación con Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo.

Stabile: ¿Conoce a Fabio Lobo?

Mejía: Entre 2009 y 2010, lo vi una vez nada más.

Stabile: ¿Después de haber salido de la prisión le pidió ayuda a Fabio para ser incorporado a la Policía?

Mejía: Sí, pero solo le pedí ayuda para una asignación en la Policía. A Lobo solo lo vi una vez.

Stabile: ¿Además de usted y otros oficiales se reunieron con unos mexicanos para hablar de Los Cachiros?

Mejía: Solo fue una vez por 17 minutos.

Stabile: ¿Llegó el momento en que fueron compañeros de celda?

Mejía. Yo llegué a la misma unidad donde estaba Fabio.

Stabile: ¿En la misma celda?

Mejía: Sí.

Stabile: ¿La esposa de Fabio y su esposa han estado en contacto?

Mejía: Ellas no han estado en contacto. Eso es falso.

Stabile: Pero, ¿llegaron juntas a la cárcel?

Mejía: No, no coincidieron allí. No llegaron juntas. Nunca se conocían.

En seguida la Fiscalía volvió a interrogar al exoficial Mejía Vargas y manifestó que nunca fue extraditado de Honduras y que siempre le estaba brindado información de operativos a Mauricio Hernández Pineda, un exoficial que se declaró culpable de narcotráfico.

Experto

La sala de audiencias se enmudeció cuando el especialista John Miller, de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), sacó un lanzagranadas (RPG), un fusil M-60 y uno M-16, una AK-47 y las mostró al jurado para detallar sus funciones. Hernández es acusado de usar armas durante la conspiración.

Fiscalía: ¿Ha traído un M-16 a la sala del tribunal?

Miller: Sí. Lo revisé para asegurarme de que sea seguro.

Fiscalía: ¿Ha traído una RPG contigo?

Miller: Sí. Este es el escudo térmico. Aquí hay un cohete PG-7. Esta es un arma de fuego no deportiva.

Fiscalía: ¿Hasta dónde puede llegar el cohete?

Miller: Se autodestruye a 900 metros. Puedo derrotar de cuatro a cinco pulgadas de armadura laminada en frío.

Asimismo, presentó una serie de fotografías de rifles AR-15 y pistolas nueve milímetros que fueron encontradas en los teléfonos celulares de “Tony” Hernández y Geovanny Fuentes.

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