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Bomberos intentan sofocar incendio en planta de combustible en Nicaragua

El incendio se produjo luego de que un tanque con capacidad para almacenar 144.000 barriles de combustible explotara la tarde del miércoles en la planta de Puerto Sandino, 70 km al noroeste de la capital

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19.08.2016

Managua, Nicaragua
Bomberos nicaragüenses luchaban el jueves para controlar un incendio en una planta de almacenamiento de combustible de la compañía Puma Energy en Puerto Sandino, en el Pacífico norte, informaron las autoridades.

Desde la noche del miércoles se realizaron 'labores de mitigación y control del incendio' para evitar que el fuego se propague a los otros tres tanques restantes de la planta, dijo el codirector del estatal Sistema Nacional de Prevención de Desastres (Sinapred), Guillermo González, en rueda de prensa.

El incendio se produjo luego de que un tanque con capacidad para almacenar 144.000 barriles de combustible explotara la tarde del miércoles en la planta de Puerto Sandino, 70 km al noroeste de la capital.

El incendio levantó columnas de humo de hasta 3,000 metros de altura que se esparcían hacia el oeste, en dirección al mar, según imágenes transmitidas por la televisión.

'Hasta el momento no hay pérdidas de vidas humanas ni afectaciones a las comunidades' cercanas a la planta, aseguró González.

Más de 300 personas que viven cerca de la planta fueron evacuados la noche del miércoles como medida de precaución, pero este jueves regresaron a sus casas.

Se estima que alrededor de la planta viven más de 6,000 personas que serán trasladadas por el gobierno a centros de albergues si el viento cambia de dirección y amenaza con extender el fuego hacia sus viviendas.

Puma Energía, con sede en Suiza, compró en 2011 la única refinería de combustible existente en Nicaragua, que antes era administrada por la petrolera estadounidense Esso. La planta tiene cuatro tanques de combustible en Puerto Sandino.

La noche del miércoles el gobierno activó los cuerpos de socorro que forman parte de Sinapred, entre ellos los bomberos, la Cruz Roja y el ejército, para tratar de sofocar el incendio.

La portavoz del gobierno, la primera dama Rosario Murillo, informó que 'el calor intenso' obligó a los bomberos a continuar su trabajo a 300 metros de distancia del incendio.

El gobierno envió brigadas médicas a la zona del accidente para distribuir mascarillas, tanques de oxígeno y medicinas para los afectados por los humos y atender a personas con crisis nerviosas.

Una comisión de expertos investiga las causas del incendio.