Honduras

Pobreza extrema asfixia a 60 mil habitantes de cinco municipios

FOTOGALERÍA
14.06.2016

Valle, Honduras
Cumplir con sus labores domésticas representa un reto para Leiman Reyes, de 35 años. Cada día la señora se ve obligada a invadir un terreno vecino para poder abastecerse de agua y lavar la ropa y loza que se utiliza en su hogar.

Los problemas de abastecimiento de agua en la vivienda de doña Leiman se recrudecieron hace seis meses, cuando en la comunidad se reportaron daños en el equipo de distribución domiciliaria.

“Es difícil para uno no tener agua en las viviendas, y lo peor es que nosotros no tenemos el dinero requerido para realizar la perforación de un pozo”, lamenta.

La carencia del servicio de agua en la vivienda de doña Leiman, la cual está construida a base de adobe, bolsas plásticas, piso de tierra y techado de tejas, es considerada como un indicador para medir la pobreza.

Según el Instituto Nacional, la pobreza se mide en base a las necesidades insatisfechas de la población como la falta de servicios básicos, empleo y vivienda.

Por lo que la difícil situación que enfrenta la familia Aguilera Reyes, que se repite en varias de las viviendas del municipio de Alianza donde residen cerca de ocho mil personas, son las evidencias de la miseria.

El poblado es considerado uno de los municipios con mayores índices de pobreza en el departamento de Valle con un 69 por ciento de necesidades básica insatisfechas.

Además de Alianza, poblados como Aramecina, San Francisco de Coray, Langue y Caridad, son algunos de los poblados donde se reportan mayores índices de pobreza.

Sin empleos
La escasez de oportunidades de trabajo, sumado a la histórica desidia gubernamental, ha contribuido para que los índices de pobreza no disminuyan. Juventina Canales, habitante de El Cubulero, jurisdicción de Alianza, lamentó que las oportunidades educativas y de trabajo sean escasas en la comunidad, lo que ha obligado a su hijo mayor a partir a otras ciudades para lograr una profesión.

“Aquí la mayoría de las personas que desean formarse educativamente tienen que salir del municipio, y eso le pasó a mi hijo, quien desde que estudiaba en el nivel medio tuvo que irse al departamento de Choluteca para estudiar”, relató.

El 70 por ciento de la población económicamente activa del municipio se dedica a las labores agrícolas o del campo, el resto subsiste de las remesas que envían sus familiares desde los Estados Unidos.

“La remesas contribuyen un poco con la economía del municipio, pero no crea, la vida está tan difícil que no todas las familias pueden vivir solo de lo que les mandan del norte”, mencionó Canales.

Para el regidor municipal de Alianza, Jerónimo Gonzales, los municipios más pobres de Valle requieren del apoyo contundente del gobierno central para sacarlos del estancamiento en que se encuentran.

“Necesitamos políticas firmes para reducir la pobreza en los municipios que conforman el departamento, debemos crear fuentes de trabajo para que la ciudadanía tenga oportunidades de crecimiento en sus lugares y que generen oportunidades a fin de evitar que migren a otros países”, reflexionó.

Foto: El Heraldo